Cuando en una pareja las cosas empiezan a tambalearse, y del entendimiento y el respeto, va y él (o ella) empieza a alejarse, a insultarla o a querer obviarla, a salir de putas o bien que le resulte indiferente y ni se digne a mirarla, es cuando ella empieza a ponerse más guapa, se compra un buen par de taconazos, una falda corta y se pone a desafiar al mundo entero. En estos casos cada uno suele atrincherarse en sus posiciones desde el otro lado de la cama, a mirarse por el rabillo del ojo y a intentar mantenerse a la defensiva antes de que ocurra lo inevitable, que uno de los dos acabe por irse de casa. El corazón en estos casos le gana el pulso a la razón. Y no hay separación que no resulte dolorosa por mucho que una pareja incluso se llevase bien y fuesen de mutuo acuerdo a un momento dado o intentasen mantener el tipo por la descendencia.El diálogo en estos casos es la única salida que podría salvarlos del naufragio póstumo, pero el corazón sale entonces por la boca, y la razón entonces se va encogiendo. Demasiado corazón en estos casos no es de recibo, porque ya no queda corazón y sólo la razón es la que de manera racional y razonable debería instaurarse entre ambos corazones dolidos y rotos, dejando al corazón aparcado con sus justas o injustas reivindicaciones de lado y hasta que la herida cierre.Todos sabemos que hay divorcios que se llevan mejor que otros y esto depende de las partes implicadas; si ambos van hacia la conciliación, hasta al mismo corazón le saldrá más barata al final la factura, de lo contrario, si campan en una postura de enfrentamiento constante, incapaces de escucharse uno al otro, será imposible llegar a ningún acuerdo y las cuentas saldrán como el chocolate: espeso. Lo malo de todo esto es que de no haber diálogo, o de haberlo sólo por el intento de una parte, al corazón cuando vaya de nuevo a latir después lo hará a pedazos y cubierto de hiel por la boca. Con lo sencillo que sería en estos casos tomarse una buena cerveza, conversar, y tras escuchar un : “Me alegro de que hayamos tenido esta conversación como dos personas adultas” ya luego, entonces digerir y tirar cada uno para adelante y dejando que la razón vaya por sí sola asimilando las heridas para una futura sanación. Una vez cada uno por su parte y a solas o arropado por los suyos, sacará su dosis de algodón, betadine, y tiritas, para calmar ya tanto el calentón, como los ánimos por el mal causado.En estos casos, poco debería importarnos quien o no tiene la razón… aunque a veces resulte obvio, y dejar en manos de la Justicia une affaire de coeur, ya que luego es algo que resultará imparable porque estallará la guerra, y las leyes no saben de corazones, y a menudo hasta por falta de tiempo y por estar hasta la coronilla y pasar del corazón, ni leen si las causas eran hasta justas. Y ya luego, a un juicio le seguirá otro, y luego otro, y otro… hasta llegar a lo inevitable, una cuchillada por la espalda o un suicidio colectivo (familia incluida).
El meu cor batega,tic-tacBum !!!Avui batega encara mès que abansserà perquèa vegades i plé d´instants gelososencara segueix bategant,tic-tacBum.I desprès,batega encaramalgrat el temps,malgrat els silencis plensde paraules buidesmalgrat joI tu mateixMalgrat…malgrat tant d´odi que van i vam intentar omplir en ell.
Late el corazón,tic-tac¡¡Boum!!Y late aún más que antes,y lo haceporque a veces,irrigado por instantes celososle da por seguir latiendo:Tic-tac¡¡Boum!!Y ya luego,late soloa pesar del paso del tiempo,pese a todos los silenciosllenos de palabras vacías.Pese a míy a ti mismo.A pesar de…pese a tanto odiocon el que fueron y fuimosintentando hacerlo latir.Y por eso me voy y me apetece dejarte, ... es tan fácil de entender, como todo eso.Et à bon entendeur, salut!!
¿¿¿¿Por qué te vas????
Sencillo, porque hasta en chino se llama JC I, y porque estoy cansada de tanto Cristo, de tanto Collar y Mantilla, de tanta Santa Santa María y de Dios, de Aguirre´s y sus conquistas pasadas de tuerca, de Botella´s (ya sean Anas o viejos Pepes) y tanto Opus Operístico, de tanta vejación, cuando al principio y a buenas te ofrecí o al menos lo intenté que fuéramos un solo corazón y de corazón y como en las parejas que se llevan bien, siendo tú Tú, y yo Yo, y desde el respeto debido, porque de ahí, y sólo de ahí, nace un sincero y el único y verdaderodiálogo para ser un NOS-OTROSy que sea capaz de entender.