La verdad es que la serie me decepcionó bastante en sus primeros tres-cuatro capítulos. Aunque tenía algo por debajo que olía bastante bien, la forma final me parecía bastante mediocre y ver los capítulos, en inglés, y sin subtítulos, se me empezó a convertir en una ardua tarea, hasta que por fin la serie dio su giro inesperado.
Aunque Bates Motel arranca como "la adolescencia del famoso asesino de la película Psicosis, Normal Bates, junto a su madre, y el nacimiento del icónico ya (a la par que inquietante) Bates Motel" la serie no puede llenarse solo con eso, así que hay que meterle subtramas y otros personajes que, tampoco es que estén metidos con calzador, pero tienen muy poquito de interesante.
Si he aguantado hasta el final y si he sobrevivido a esta primera temporada ha sido por la grandísima fuerza de los personajes protagonistas, Norman y madre, que están los dos como dos putas carracas y no dejan de sorprenderte, muy poco a poco, eso sí, con sus movidas chungas.
Reconozco el mérito de haber montado una historia como esta sin que rompa por completo con la película a la que homenajea pero habiendo sabido crear un universo nuevo para sus personajes, dejando caer algún que otro guiño pero sin aprovecharse en exceso de eso, sabiendo crear tensión y drama por otros medios, pero a mí todo lo que no eran escenas de Norman y madre haciendo cosas no me resultaban para nada interesantes.
Por eso dejo a esta primera temporada con un ojete de monico, y creo que picaré con la segunda porque lo jodidos de la cabeza que están estos dos personajes realmente engancha, además de que ha conseguido picarme el gusanillo de "¿cómo terminará todo esto?".