Por más que las leo soy incapaz de saber en cual estoy en este momento, me podría identificar con cada una de ellas según la hora del día que esté viviendo, es como si las metiese a todas en la batidoray fuera tomando sorbos a lo largo del día porque en 24 horas paso por todas esas fasesdos o tres veces
Cuando me despierto y me veo sola ante el nuevo día lleno de pequeños retos me digo a mi misma que hoy firmo el armisticio, que me da igual mi autoestima y mi vida, que yo sola con todo esto no puedo, después del primer café y de que la sangre comience a llegar al cerebro gracias al pedaleo a -2ºC asoman rememoraciones de todo lo pasado y me enfado y me hago jurar que sólo firmaré esa tregua pasando por encima de mi cadáver, a media mañana recibo un whatsapp de quién sea preguntándome que tal los chicos y entonces se me humedecen los ojos y me ahoga el sentimiento de culpabilidad y egoísmo pero como en el trabajo está terminantemente prohibido mostrar cualquier sentimiento, me recompongo, cambio el chip y acabo dándome palmaditas en la espalda por la suerte que tengo de tener una vida por delante distinta a lo que he tenido hasta ahora, la alegría dura lo que tarda en aparecer el siguiente obstáculo cotidiano que por nimio que sea se convierte en todo un reto, es entonces cuando me doy cuenta de que estoy sola, que él ya no está ahí y comienzo de nuevo el bucle de las fases con una negación a creer que esto me haya pasado a mi porque estas cosas sólo les pasa a los demás........para al final entrar en la fase REM del sueño con el último pensamiento de que ya no tengo a nadie que me caliente los pies.