BBF#70
La tengo que leer este fin de semana, así que espero contarte muy pronto qué me parece. Nos seguimos leyendo.
—Tienes que reciclarte, Iris. Quien hablaba era un hombre obeso, de pelo canoso y enormes ojos verdes, sentado tras un escritorio. Una esquina de pan de molde le asomaba por entre los dedos. Sobre la mesa, en una bandeja de cartón gris, aguardaba un último emparedado, que parecía esperar su destino con resignación. (“Mientras no digas te quiero”, Lola Beccaria)