Más o menos a las once y cuarto de la noche, minuto 91 de partido, Jesús Navas mete el segundo gol del Sevilla en la final de la Copa de S.M. el Rey. El rival, EL ATLETICO DE MADRID.
Todo está perdido, ya no hay tiempo material de meter dos goles y forzar la prorroga... cualquier afición del mundo hubiera empezado a abandonar el estadio cabizbaja,... sin embargo ninguno de los más de 60.000 atléticos desplazados a Barcelona abandona su asiento.
Once y veinte de la noche, Mejuto González pita el final del partido y el fondo norte celebra la victoria, los jugadores del Sevilla se abrazan festejando su triunfo, pero algo no es normal, algo es diferente... la noche se vuelve mágica.
Foto tomado por Fernando Díez
En el fondo sur del estadio 60.000 camisetas rojas y blancas se levantan con un único grito en sus gargantas"ATLEEEETI, ATLEEEETI,..."
Las bufandas y las banderas vuelan en lo alto, nadie abandona el Camp Nou. Se empieza a cantar el Himno del Atleti, "Yo me voy al Manzanares, al estadio Vicente Calderón,..."
VIDEO YOUTUBE DEL MOMENTO DEL HIMNO
Ese es el momento en el que la bendita afición del Atlético de Madrid, empujada por el Dios Neptuno desde las profundidades del Mediterráneo, y por el aliento de todos los atléticos que no pudieron viajar con nosotros pero que estaban de corazón a nuestro lado, convirtió una derrota en una victoria. Somos así, al lado de nuestro equipo en las victorias (ya hablaré de lo que viví en Hamburgo), pero mucho más en las derrotas, porque nuestro equipo nunca camina solo.
VIDEO YOUTUBE ¡¡¡QUE MARAVILLA DE AFICION!!!
En los siguientes cuarenta minutos, nadie abandona su asiento y através de nuestros cánticos no permitimos que nuestros jugadores abandonen el estadio. Coreamos sus nombres hasta que nos saludan, casi todos llorando.
Al final nos despedimos de los jugadores con un cántico que nos sale de lo más profundo del alma "HASTA LA MUERTE, ATLETI HASTA LA MUERTE". Tiago, jugador que vino en el mercado de invierno se derrumba y llora de manera desconsolada. Hemos ganado a otro para la causa.
De camino hacia la estación del tren escuché como un niño con la camiseta de Forlán le preguntaba a su padre
- "Papa, ¿hemos perdido?
- Si hijo, nos han ganado 2-0
- ¿entonces que hemos celebrado?
- Que somos del ATLETI, hijo, que somos del ATLETI
Gracias a los 60.000 atléticos que me hicieron volver a creer en la magia, en especial a mi chica por ser tan rojiblanca y a mis amigos con los que disfrute de un día maravilloso ...
FORZA ATLETI