¡Hola! Hoy os traigo una reseña que tenía muchas ganas de hacer. Bésame y vente conmigo de Olivia Ardey. Tras mucho tiempo siguiéndole la pista a una autora de la que había oído muy buenas críticas, al final me decidí por hacerme con esta aventura, que como Megan dice, es para paladear y disfrutar.
Conoceremos a Celia, Álvaro y Nico, en una aventura con un sello muy mediterráneo, donde sus tres protagonistas serán protagonistas de una apuesta, donde el ganador puede ser el flamante ganador de un inmenso terreo de viñas, y una casa con un interesante secreto.
Condiciones: El primero que se case, será el ganador de esta herencia. Esta historia con sello español, la verdad es que ha supuesto una grata sorpresa. Tenía muchas ganas de hacerme con un libro de Olivia, y con esta historia tenía una importante oportunidad. Lo que más me ha gustado de este libro es la temática: el telón de fondo que da pie a toda la trama. Una herencia que supondrá el inicio de una apuesta donde uno de ellos saldrá vencedor. ¿Quién? sólo leyendo lo sabrás. Sin tener idea de la cultura de los vinos, la autora ha hecho un más que notable despliegue de conocimientos, y eso me ha impresionado muy gratamente, ya que iba a ser muy puntilloso en ese tema, dada mi profesión. La capacidad narrativa y descriptiva de Olivia, me ha impresionado, sin caer en lo tedioso, crea una historia simple que plasma a la perfección el tipo de sociedad mediterránea. Las costumbres, las formas de hablar, etc... Los personajes son muy nuestros, Celia, Álvaro y Nico, son los tres protas que te encandilarán con sus ocurrencias, con sus locuras, con sus diálogos. Si me tengo que quedar con uno, es con Nico, es el personaje gay de la historia, y sin caer en los tópicos desagradables, nos regala diálogos de un humor muy alto. Reconozco que aunque han habido buenos momentos, sólo con la historia de Álvaro y Celia, me hubiera bastado, aunque las tramas secundarias son interesantes, he echado en falta. saber mucho más de ellos, y ver más tiras y aflojas. Han habido momentos en los que no me he sentido identificado con los personajes protagonistas, he visto un carácter muy egoista en Celia, y algo duro en Álvaro. Si bien es cierto, que esos carácteres eran necesario en la trama, no me he sentido muy identificado. Por lo demás, creo que este libro es una muy buena opción para este verano, genial para un día de playa, sentado en una terraza, con un buen vino, y en la mejor compañía. Olivia tiene calidad y lo demuestra en esta sencilla y entretenida historia, enhorabuena.