Blade Runner (Ridley Scott – 1982)

Caratula Hay tanto que podría decir de esta película: Una obra maestra, un clásico de la Ciencia-Ficción, una película de culto…
Casi todo el mundo conoce esta película, aunque sea solo de oídas, pero a veces me da la sensación de que pocos han podido penetrar completamente en ella. Quizás por su reflexividad (aunque tan poco me resulta tan complicada como otras películas), quizás por las imperfectas versiones editadas de la película… no lo se.
Es una película donde se combinan magistralmente la Ciencia-Ficción y el Cine Negro, y sobre todo, es una obra de carácter reflexivo, que te incita a pensar y a plantearte cuestiones. Y la más importante de todas, aquello sobre lo que gira la película es: ¿Qué es lo que nos hace humanos? A una gran historia se le suman además grandes actores, como Harrison Ford y un estelar Rutger Hauer; y todo ello se ve colmado con una mítica banda sonora, obra de Vangelis.

La historia, supongo que la mayoría ya la conocéis:
Los Ángeles, año 2019 (vamos, ya mismo): gracias a los avances de la ingeniería genética la Tyrell Corporation creó un robot llamado Nexus 6, un ser virtualmente idéntico al hombre pero superior a él en fuerza y agilidad, y al que se dio el nombre de Replicante. Estos robots trabajaban como esclavos en las colonias exteriores de la Tierra. Después de una sangrienta rebelión de un equipo de Nexus 6, los Replicantes fueron desterrados de la Tierra. Brigadas especiales de policía, conocidos como Blade Runners, tenían órdenes de matar a todo Replicantes que vieran. Y a esto no se le llamó ejecución, se le llamó “retiro“.

Algo sobre lo que me gustaría llamar la atención son las numeras versiones y reediciones de esta película, aunque realmente son más de las que voy a mencionar, fundamentalmente son 3 las más conocidas:

La versión “original” de 1982 (con ligeras variaciones entre la versión europea y la norteamericana).
El mal llamado “Montaje del Director” (Director’s Cut) de 1992, que es más una reedición de la Warner Bros que de Ridley Scott.
Y el Montaje Final de 2007, que realmente es la autentica versión de Ridley Scott.

Sin duda alguna, recomiendo encarecidamente visualizar el Montaje Final de 2007, ¿Y por qué exactamente? (OJO QUE VIENEN SPOILERS):
Originalmente, Deckard, el personaje de Harrison Ford, era un replicante (el propio Ridley Scott terminó confesándolo abiertamente). A lo largo de la película se dejan varias pistas al respecto, siendo la más contundente el sueño del unicornio: en un determinado momento de la película Deckard sueña con un unicornio. Justo al final de la película, antes de que Deckard entre al ascensor para marcharse con Rachel, encuentra un unicornio de papel en el suelo, frente a la puerta de su apartamento. Dicha figura, obviamente, es realizada por su compañero Gaff, dándose a entender con ello que Gaff había estado allí y que había dejado a Rachel con vida, pero dando a entender también una cosa muy importante y que mucha gente no vió (o no pudo ver): Gaff conoce los sueños de Deckard, igual que todo Blade Runner conoce la memoria implantada artificialmente en los replicantes (como demuestra Deckard con Rachael). Si nos fijamos, a lo largo de la película, Gaff se dedica a realizar figuras de papel; figuras que reflejan el estado de ánimo y sentimientos de Deckard (por ejemplo, hace una gallina cuando Deckard inicialmente se niega a aceptar el caso de los replicantes; o fabrica la figura de un hombre con el pene erecto cuando Deckard está pensando en Rachel).
El hecho es que esto no gustó a la Warner Bros, y la escena con el sueño del unicornio fue suprimida, perdiéndose así gran parte de la importancia del unicornio de papel al final; e igualmente, obligaron a Ridley Scott a añadir un “final feliz” a la película (que originalmente acaba cuando Deckard entra al ascensor con Rachel), donde se ve a Deckard y Rachel huyendo juntos en coche, mientras se narra que Rachel no tiene fecha de terminación fija; final que el pobre Ridley tuvo que improvisar utilizando escenas desechadas de “El Resplandor”, de su amigo Stanley Kubrick.
Dado que la versión estrenada en 1982 fue “destrozada” por la Warner Bros, y el fallido “El montaje del director” de 1992 no es tal (pues es más obra de la Warner que del propio Scott), en 2007 se publicó un “Montaje Final”, con la verdadera visión de su director y con las escenas que la Warner recortó vilmente.

Por ello me decanto y recomiendo el Montaje Final; no sólo por que no es la versión comercial de una productora, más interesada en agradar a todo el público para ver como crece su bolsillo, que en el propio cine, sino también porque refleja la historia tal como fue concebida en su inicio, tal como quería mostrarla su director, Ridely Scott.
Además, el hecho de que Deckard sea o pueda ser un replicante, aporta otra de las cuestiones fundamentales que pretende plantear la película, y es la siguiente: durante dos horas vemos a Deckar sufrir y padecer, enamorarse, tener miedo, compadecerse… el hecho de que él pueda ser un replicante ¿acaso quita valor a todo ello? ¿acaso lo hace menos “humano”?