Blog 141: La television española, incompatible con madrugar

Debo confesar que no soy extremadamente fan de las series y películas españolas, aunque como se suele decir, toda regla tiene su excepción. Series como Águila Roja o El Ministerio del Tiempo (ver análisis), son dos de las que soy seguidor, además, de La que se Avecina, que si bien es una serie que se emite en Mediaset (creo que no es necesario explicar este comentario), es una serie loca que me gusta bastante la verdad y procuro verla, aunque sea prácticamente imposible. No es solo en esta cadena o grupo televisivo, prácticamente en todas las cadenas actuales, es imposible terminar de ver cualquier serie o película, ya que en el mejor de los casos, el contenido empieza a las 22:30, siempre que sean puntuales, cosa que rara vez pasa y la cosa se va alargando gracias a la publicidad, que no la critico, porque es necesario para la subsistencia de la industria, el problema, son los horarios que se manejan.

Anoche, trate de ver el nuevo capítulo de La que se Avecina por segunda semana consecutiva y tengo que decir, que no logre conseguirlo. Todo esto está dado por una programación absurda, que no tiene en cuenta el problema de la gran mayoría, que se levanta la gente muy pronto, como es mi caso, que me levanto a diario a las 7 de la mañana. No es lógico, que a las 21:30, aproximadamente, lancen programas de una hora de contenidos variados, antes de lo que llamaríamos, el contenido grande, el importante y que ese contenido que es el que mucha gente espera, como pueda ser una película o una serie, termine bien entrado el próximo día.

Telecinco, los lunes, antes de empezar con La que se Avecina, introduce la serie con tomas falsas y entrevista con los actores, que van contando cosas y llenan el tiempo hasta las 22:30, con lo cual, cabe decir que igual ese tiempo, estaría mejor invertido en emite el capitulo, que al final es lo que quiere la gente. Cabe decir, que cualquier contenido, que de normal dura una hora, pongamos por ejemplo, se termina alargando entre 20-30 minutos mas como mínimo, debido a la publicidad. Si la emisión abarca varias franjas horarias, la cantidad de publicidad aumenta y se alarga el contenido que el usuario quiere ver, por lo tanto, tenemos un problema de tiempo, ya que el alargarse el contenido.

Me marche a la cama sin terminar de ver el nuevo capítulo de la serie, porque, al levantarme tan pronto, no pude aguantar más. El cupo de mi paciencia se termino cuando a las 00:20 salto la publicidad. Quedarme hasta esas horas, es limitar las horas de dormir y la verdad que tenía ganas de saber que sucedía, el desenlace del capítulo y al final me quede con las ganas. Esto me lleva a decidirme a no ver más la serie los lunes y optar por otros contenidos los lunes y descargar ese capítulo al día siguiente y verlo del tirón, así de sencillo.

Factor diferencial, son Discovery Max, el cual emite programas documentales de calidad, que terminan a eso de las 23:30 normalmente, con lo cual, al terminar, te puedes ir a descansar. No solamente esta cadena, RTVE antes de cada programa entre semana, aparece un cartelito que ese programa terminara en este mismo día o lo que es lo mismo, antes de la media noche. Esto quiere decir, que algunos sí que entienden la problemática existe de una programación, que se ha vuelto absurda y que lo único que termina provocando es terminar la semana cual zombi, durmiendo poco y con lo cual, se está perdiendo un rendimiento mental muy importante, porque la falta de sueño, lo que implica es eso, perder capacidad intelectual.

Quitando esta consideración, centrándonos en aspectos importantes, es que la decisión tomada implica descargar el capítulo de manera ‘ilegal’, ante la imposibilidad de estar durante la emisión, con lo cual, se contabilizara como descarga ilegal de contenidos, pero que en este caso, como no en pocos, dada por las circunstancias de una televisión deslavazada que solamente quiere vender contenidos, sin tener en cuenta nada más. Al final, lo que provocan es que los usuarios optemos por ir a la piratería para ver y seguir los contenidos que nos gustan y es que ya no es el precio, es la limitación del tiempo y el poner espacios a horas erróneas o intempestivas.