Como se puede comprobar en las imágenes superiores, la denominación del nuevo producto es un acierto etimológico:
- Ori, tomado de Origami. El arte japonés consistente en el plegado de papel.
- Shiki, de Furoshiki. Embalaje tradicional de tela para transportar objetos. Lo que viene a ser un hatillo de los nuestros.
Los elementos de transporte toman volumen plegando una sola pieza de dos dimensiones, contruída con planos triangulares. El resultado final no sólo es peculiar en cuanto a apariencia, sino también en cuanto a su proceso de producción.
Funda para gafas, maleta, bolso de mano, mochila, baúl, funda para guitarra... Todo se puede construir con el modelo Orishiki.
Más información e imágenes en la web de Naoki Kawamoto.
Vía: Behance.
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