... Borat Subsequent Moviefilm sigue la línea marcada por su precedesora Borat (2006): humor grueso, escatológico incluso, de la mano del actor Sacha Baron Cohen; chistes sobre mujeres, gitanos, judíos... Aun así, tiene algunos momentos graciosos —como ese en que Borat se cuela, disfrazado de Donald Trump, en un mitin del partido republicano— y es una crítica al american way of life, evidenciando sus paradojas más sangrantes, y más concretamente a Trump y sus secuaces (por momentos se diría que la película está haciendo campaña política en contra del hombre del tupé rubio ante unas elecciones inminentes). El argumento de la cinta gira en torno a la novia que el gobierno de Kazajistán (y que no es otra que la propia hija de Borat Sagdiyev) le quiere regalar a Mike Pence, el mujeriego vicepresidente de los Estados Unidos, y ganarse así el apoyo hacia su país. Como la película es de 2020, era inevitable que se colocara el bicho en el guión, de hecho se propone una rocambolesca teoría sobre el origen del Covid-19 y su expansión por todo el mundo. Hacia el final de Borat Subsequent Moviefilm aparece una entrevista con Rudolph «Rudy» Giuliani, el que fuera alcalde de Nueva York, primero demócrata, luego independiente y finalmente republicano, y que ahora cuestiona el recuento de votos en las pasadas elecciones en Estados Unidos; pues bien, el bueno de Giuliani no deja de babear ante los encantos de la periodista entrevistadora, la hija de Borat, hasta el punto de intentar seducirla ante la mirada de la atónita cámara y meterse en un dormitorio con ella...