Revista Literatura
Brave
Publicado el 17 diciembre 2012 por ElcreadordsEste fin de semana tuve el placer de ver una película junto a dos blogueras, Pipper y Zaiare. Hacía bastante tiempo que no confiaba en la factoría Disney. La verdad es que creo que desde los grandes clásicos y la llegada del 3D, se ha perdido bastante magia de los clásicos de antaño.
Me animé a ver esta película por las buenas críticas que esta cosechaba, era bastante escéptico y me di de bruces con una realidad bastante diferente.
Si bien es cierto que prefiero el tipo de dibujo de los grandes clásicos, en este caso la trama ha sabido suplir con creces ese problemilla.
Esta historia ambientada en Escocia, nos cuenta la historia de Mérida, una joven y pelirroja niña, que es la primogénita de uno de los clanes más influyentes. Ella es un alma libre, le gusta correr, cazar y hacer todo tipo de cosas que no supongan una atadura para ella. Pero la realidad le da de golpe cuando su estricta madre la reina Elionor y su pasota padre el rey Angus, le comunican que pronto vendrán jefes de otros clanes con sus primogénitos, para que se disputen unos juegos que elegirán a la persona con la que nuestra protagonista deberá desposarse. La desesperación y las continuas disputas con su madre, harán que ella tome una decisión drástica. Esta decisión activará un conjuro que de no resolverse, podrá suponer una guerra de clanes y la pérdida de todos los seres a los que ella ama. Como he dicho antes, no pensaba que una nueva película de la factoría Disney, pudiera gustarme tanto como lo hicieron clásicos como: Cenicienta, Aladín, El Rey León, entre otros… Os mentiría si dijera que así ha sido, pero he visto algo en este largometraje innovador. Por fin la princesa tiene una madre viva. La princesa no es un alma cándida que espera la llegada de su príncipe, de hecho, es lo último que quiere, que ese momento llegue. Y por fin, podemos encontrar valores más acordes con la moral de la época: La mujer puede decidir su propio camino, y está en su mano conseguirlo. Ya lo vimos en Mulan, pero hasta ahora nunca habíamos visto una historia de princesas que no contuviera una historia de amor romántico, en este caso encontramos una historia de amor entre madre e hija. La banda sonora es notable, para mi gusto no llega al sobresaliente ni tiene canciones pegadizas e inolvidables como: Bajo del mar, Un mundo ideal, Voy a ser el rey león o Bella y Bestia son, pero al menos tienen letra y contenido y la aparición de Russian Red ha ayudado mucho a ello. El gran problema, de los largometrajes actuales, lo presentaban los doblajes. ¿Dónde han quedado los buenos dobladores y las grandes voces de nuestros clásicos? Y cuando digo eso, me refiero a películas Disney entre la década de los 30 a los 90. En este caso, el problema empieza a solucionarse, me han gustado todos los doblajes y me he reído con algunas ocurrencias. El diseño ha sido espectacular, el rey Angus y los trillizos, han sido impresionantes, y en esta película podemos encontrar muchos guiños a otras películas inolvidables. Lo he agradecido mucho, esos guiños característicos de otras películas, es algo que he echado de menos en otras producciones. El único pero que le veo y esto quizás sirva como nota humorística, es uno de los mensajes que deja: SI NO ESTÁS DE ACUERDO CON TU MADRE, QUIZÁS DEBIERAS PLANTEARTE ENVENENARLA. Claro está que he exagerado mucho, pero si lo pensamos en frío… Quizás algún niño se plantee hacer alguna trastada.