Este fin de semana tuve el placer de ver una película junto a dos blogueras, Pipper y Zaiare. Hacía bastante tiempo que no confiaba en la factoría Disney. La verdad es que creo que desde los grandes clásicos y la llegada del 3D, se ha perdido bastante magia de los clásicos de antaño.
Me animé a ver esta película por las buenas críticas que esta cosechaba, era bastante escéptico y me di de bruces con una realidad bastante diferente.
Si bien es cierto que prefiero el tipo de dibujo de los grandes clásicos, en este caso la trama ha sabido suplir con creces ese problemilla.