Hoy fuera de la fotografía, revisamos Breaking Bad. La exitosa serie de ficción creada por Vince Gilligan (Expediente X), que consta de 62 capítulos, repartidos en cinco temporadas.
Breaking Bad, cuenta la historia de un profesor de química (Walter White). Un buen hombre machacado por la sociedad y con graves problemas económicos, al que se le diagnostica un cáncer de pulmón potencialmente terminal.
Es en una redada de la DEA organizada por su cuñado, cuando conoce a un antiguo alumno, Jesse Pinkman. A quien contactará posteriormente para cocinar y vender metaanfetamina.
Sus objetivos, poder pagar un tratamiento médico que puede alargarle la vida (y no podría permitirse), y dejar a su familia dinero suficiente en el momento de su presumible muerte.
Objetivos que irán diluyéndose más a favor de su ego, a medida que avanzan las temporadas. De aquí el nombre de la serie cuya traducción sería algo así como echarse a perder o pasar algo bueno a malo.
La primera temporada, puede llegar a resultar lenta por momentos. Pero una vez vista la serie completa, te das cuenta que es del todo necesaria para contextualizar, lo que está por venir.
A diferencia de muchas series, diluidas a medida que avanzan las temporadas (véase Homeland), la quinta y última temporada de Breaking Bad es la mejor. Queda patente, que los guionistas tenían clara su idea, y la ejecutaron a la perfección.
No vas a encontrar en Breaking Bad una suma de capítulos independientes con una historia general en segundo plano. Es una historia continua, una película en 62 porciones, con episodios llenos de detalles, que muchas veces nos pasaran desapercibidos.
Por ver un par de ejemplos sin destripar la acción.
En la segunda temporada los episodios presentan los títulos: Seven Thirtyseven, Down, Over y ABQ. Que si los juntamos, forman la frase, "737 cae sobre Alburquerque". Suceso que pasará durante la propia serie.
O el ya conocido título del capítulo final de la quinta temporada "Felina". Unión de Fe (Hierro, elemento dominante en sangre), Li (litio, elemento utilizado para la meta) y Na (sodio, elemento contenido en las lágrimas). Un resumen de toda la serie. "Sangre, meta y lágrimas".
Finalmente, cabe resaltar el extraordinario trabajo de sus actores, Aaron Paul y Bryan Cranston (nominados actualmente a los Globos de Oro). Un buen guión, no cierra el circulo sin unos buenos actores y te aseguro que amaras y odiaras a ambos a lo largo de la serie.
Por todo, una de las mejores series producidas en los últimos años, que no hay que perderse.
Si te interesa la historia, anotar que existió un verdadero Walter White. Aquí puedes ver el reportaje de su vida. (Enlace).