Revista Diario

Breve ensayo sobre la familia

Publicado el 03 agosto 2010 por Julianotal @mundopario
Breve ensayo sobre la familia
Domingo a la mañana. Mate con Miradas al Sur y Tiempo Argentino. Con los viejos y los gatos.
Apenas llego a la casa de los viejos, el Chino hace alarde de mi presencia y se enreda en mis piernas. Luego del festejo y de exigirme las caricias correspondientes en su lomo, se acomoda en mi regazo y me deja leer el diario tranquilo.
Al lado mío, el viejo a pata suelta mira el Turismo Carretera o algo similar. Suena su celular y me informa que es Lite y que ya están en camino. Se cuelga los lentes y contesta el mensaje a carcajada suelta. “¿Sabés que le contesté? 'Los espero con los brazos abiertos y el culo cerrado'”. No pude evitar reírme. Esteban no es mi viejo de sangre pero sí de alma. Cuando nos juntamos damos rienda suelta a toda clase de groserías, para vergüenza de la vieja. Ahora los que vienen en camino es mi hermano Carlos, que no es de sangre pero sí de alma. Él es putaniero de raza, yo todo lo contrario; Lite es trabajador, yo soy alérgico; él tiene siempre los pies sobre la tierra pero yo vuelo de nube en nube. No sé si lo que nos mantiene unidos son nuestras diferencias o nuestras coincidencias. Quizá lo único que compartamos sea nuestra raigambre peronista, y también que desde nuestras antípodas seamos dos cabeza dura, tercos y defensores de nuestras convicciones.
A Lite le llevo 3 o 4 años pero se comporta conmigo como si fuera mi hermano mayor. Y quizás sea a la única persona que le hago caso con sus consejos. Será porque interpela como el mejor, heredero, sin saberlo, del método socrático.
Ahora este loco lindo tiene una hermosa familia: una mujer dominicana muy simpática y de envidiable cultura alcohólica, y un pibe muy inteligente, arquero en potencia, que adoro, obviamente, como si fuera mi sobrino. Yo me encargo de entrenarlo para que ponga en firme los dedos en V y mi viejo sueña con hacerlo bostero.
En fin, este es el primer relato sin divagues y quizás, para los que cayeron por error en este blog les resultará sumamente intrascendente porque lo escribe Juan de los Palotes y no un escritor consagrado fallecido donde ahí sí se estarían regodeando en este tipo de historias. Pero quería relatar esto porque la mejor manera de definir qué se entiende por familia es esto: dejémonos de joder con esa imagen hipertrofiada de la realidad sobre la familia tipo que martillan desde las publicidades e instituciones religiosas. La familia no es unión sanguínea, es empatía y profundo sincericidio al comportarse como uno es en realidad. Puede ser a partir de los gatos, un padrastro piola y de un hermano y sobrino prestado. Amén, la mesa está servida y se prepara un pedito de salón del viejo. “Mejor perder un amigo y no una tripa”, admite. Un petardo intestinal cordial y familiero y que no tiene olor...

Volver a la Portada de Logo Paperblog