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Brillante como una cacerola - Amélie Nothomb

Publicado el 18 abril 2011 por Sasy
Brillante como una cacerola - Amélie NothombTítulo: Brillante como una Cacerola Autora: Amélie NothombIustrador: Kikie Crêvecoeur Saga: libro autoconclusivoEditorial: AlfaguaraFecha de publicación: Abril 2009
Cuatro sorprendentes relatos llenos de humor negro en los que Amélie Nothomb ironiza sobre conceptos básicos de nuestra sociedad, como el culto a la belleza, la comunicación, la violencia y la existencia de Dios, acompañados por las sugerentes ilustraciones de Kikie Crêvecoeur. Está formado por Leyenda quizá un poco china, El holandés ferroviario, De mejor calidad y La existencia de Dios.

Brillante como una Cacerola no tiene realmente sinopsis alguna, porque son cuatro relatos cortos e independientes de los que saldrás o bien con una sonrisa en la cara o con una ceja levantada modo ò.ó Así que trataré de hacer esta reseña lo mejor posible, cuento por cuento. Primero os diré que en cuanto vi este libro, él saltó hacia mi y yo hacia él cual zánganos alelados. Lo primero, su edición: parece un libro para niños pequeños de esos tan monos, lleno de bidujos y con la letra grandota. Y después, ¡el precio! Tan solo 5’95€ por esta joyita... vamos, pa’matame si no lo compraba.
A pesar de estar subdividido en cuatro cuentos, hay varias cosas que coinciden en todos, que por algo están escritos por la pluma de la misma señorita. Esta es la primera obra que cato de Amélie y creo que ha sido una decisión errónea, ya que al ser cuentos no me ha permitido disfrutar del todo de su particular forma de escribir. Sin embargo, hay que reconocerle varias cosas. Lo primero que es original, no tiene pelos en la lengua y habla sin tapujos de todo en general. Después tenemos esa peculiar escritura que a momentos te hace ponerte en plan “¿Pero ehto qué eh?” y a momentos te hace decir “Ay, pero que bien, que bonito y que buapo todo”. Y por último, su manera de transmitir lo que quiere transmitir en tan solo unas breves y concisas líneas. Después de decir esto, pasamos a los cuentos en particular (tampoco voy a hacer ninguna maravilla, eh, solo pienso charlajear un poco por aquí de esto y de aquello).
El primero, Leyenda quizá un poco china, todavía me hace levantar la ceja divertida cuando lo recuerdo. No es que me haya gustado exactamente, pero tiene un gancho que hace que lo reflexiones durante un rato tras acabar el libro. Y, eh, no me gustó nada la descripción de la princesa: me daba un escalofrío por la espalda mientras lo leía que no era ninguna cosa bonita. Después tenemos El holandés ferroviario, un relato divertido que utiliza un mito clásico (conocido por todos nosotros) para acabar de una manera rápida y fácil: si tuviera que elegir uno de los cuatro, este sería el segundo.
El tercer cuento de los que componen el libro, es quizás el más extraño (¿más extraño? Sí, hay cosas más extrañas o.o). Su título es De mejor calidad, y nos habla de un serial killer que... ah, lo dejo ahí. Fue el que menos me gustó porque no lo entendí del todo, o eso sospecho. Tampoco me pareció que tuviera mucho interés una vez terminado. Peeero el último, llamado La existencia de Dios, es para mí el mejor. Un grupo de políticos hacen un referéndum para averiguar si Dios existe o no, en el cual la gente debe votar con su opinión. El motivo, terminar con las disputas religiosas ¿Cuál creéis que es el resultado final? Os dejo con un fragmentillo muy curioso.
(...) Se vio desfilar a gente por la calle con pancartas de “Sí a la existencia de Dios”. Sus hijos llevaban camisetas estampadas con la inscripción “Necesito a Dios”. Mientras tanto, los que se oponían pegaban carteles de  “¿Qué hacía Dios el 6 de agosto de 1945?” o “No a la existencia de Dios, si a la existencia del hombre”,  e incluso “Dios no vota por usted, ¿por qué va a votar usted por él?”.

Como es de suponer, el resultado es un cuento singular, crudo e ingenioso a partes iguales, con un fin muy sorprendente que te hará sonreír inevitablemente y estés de la parte que estés.Mención aparte de los relatos y acabando la reseña ya, cabe destacar los dibujos de Kikie Crêvecoeur, unas ilustraciones bonitas y esquemáticas que ilustran la obra a la perfección. 
Image and video hosting by TinyPicEn conclusión, Brillante como una Cacerola no me ha parecido la obra perfecta, aunque quizá haya sido por aquello de haber empezado a Nothomb por ella, pero sin embargo tiene puntos muy positivos. De los relatos, me quedo con La Existencia de Dios como el mejor. ¿Leeré más de esta mujer? Estoy segura de que si, aunque solo sea por lo extraño de este libro.

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