Bruce Springsteen – Born To Run

Publicado el 02 noviembre 2012 por Rockandrollismyaddiction @RubenBorrajo

Esta es una historia de superación personal, pero también de amistad, fe, esperanza y supervivencia. Unos bellos valores, que el cantautor estadounidense Bruce Springsteen tuvo siempre presentes durante toda su trayectoria y que jamás abandonaría. Y esto, acompañado de su extraordinaria música, es lo que hace a Bruce Springsteen tan grande.

Bruce Springsteen es una leyenda de nuestro tiempo, que sigue empeñado en que se le vea como una persona normal, siendo una de las pocas estrellas del complejo universo musical al que parece no haberle afectado la fama y la gloria de los millones.

Originario de un barrio obrero de Long Branch (Nueva Jersey), este hombre de aspecto corriente, logró transmitirnos a través de su música impregnada de épica urbana, situaciones cotidianas de la vida y de la calle, tales como el trabajo, las relaciones personales o el éxito y el fracaso. Y también nos mostró las grietas de una sociedad con unas desigualdades demasiado patentes.

En 1974, Springsteen estaba pasando por graves dificultades económicas y soportaba la presión de la casa discográfica CBS, que amenazaba con despedirle porque sus dos anteriores discos no obtuvieron las ventas esperadas. Pero en 1975, se publica Born To Run, el álbum más importante de su longeva carrera y que cambiaría para siempre su vida. Rápidamente, Born To Run se alzó con los primeros puestos en las listas musicales de la época, consiguiendo una enorme popularidad.

Una obra sencillamente magistral, rodeada de un alto componente sentimental y una fuerte carga emocional, en la que sobresale el excelente piano de Roy Bittan y el saxo de Clarence “Big Man” Clemons.

Sin este disco, probablemente nadie le conocería y Bruce Springsteen subsistiría a duras penas, tocando en pequeños locales y clubs de Nueva Jersey. Afortunadamente para el rock, el destino quiso que no fuera así.

Las maratonianas e interminables sesiones de grabación que llevaron a cabo Springsteen y su banda, en las que repasaban incansablemente todas y cada de una de las cuidadas letras de Born To Run, se pueden clasificar de obsesivas. Resaltar la valiosa aportación de Steven Van Zandt, que al lado de una E Street Band en estado de gracia, hicieron posible que Born To Run alcanzara el estatus de legendario.

Centrándonos en el álbum, tercero de su discografía y grabado en los estudios “914 Sound” de Blauvelt y en los “Record Plant” de Nueva York, sale a la luz en Agosto de 1975 por el sello Columbia Records. Consta de ocho pistas y fue producido por el propio Bruce Springsteen, junto a Mike Appel y el prestigioso crítico musical Jon Landau, autor de la célebre frase “hoy he visto el futuro del rock y se llama Bruce Springsteen”. Este comentario, expresado por Landau en 1974, se produjo tras ver actuar a Bruce Springsteen en las proximidades de la Universidad de Harvard, cuando solamente tenía publicados dos discos y era prácticamente un desconocido.

Por supuesto que una mención especial, merece la amplia selección de músicos que dieron forma a este inolvidable trabajo, varios de ellos integrantes de la magnífica “E Street Band”: Bruce Springsteen (voz, guitarra, armónica), Richard Davis y Garry W. Tallent (bajo), Roy Bittan (piano, coros), David Sancious (piano y órgano), Danny Federici (órgano), Suki Lahav (violín), Max Weinberg y Ernest “Boom” Carter (baterías), Charles Calello y Steven Van Zandt (arreglos y coros), Mike Appel (coros), Wayne Andre (trombón), Michael Brecker y David Sanbor (saxofón), Randy Brecker (trompeta) y el virtuoso saxofonista Clarence Clemons, fallecido en 2011 víctima de un derrame cerebral, a los 69 años de edad. Clemons, fue un fiel compañero de ruta desde los inicios de Bruce Springsteen y se consolidó como un pilar fundamental de la “E Street Band”.

Abre el disco con esa joya que es “Thunder Road”, poseedora de una hermosa melodía y un espléndido piano, que mezclado con una delicada armónica, atrapa al oyente al primer contacto. Continúan con el aire soul de “Thent Avenue Freeze – Out” y la pura energía desatada en “Night”, a la que envuelve un fantástico saxofón de Clarence Clemons.

Uno de los puntos culminantes, tendrá lugar con “Backstreets”, otro de sus grandes hits, para seguir con el emblemático “Born To Run”, momento álgido, clásico entre clásicos y uno de los himnos más representativos de Springsteen, aparte de ser el tema que da nombre al LP. Una vez más, el saxofón de Clarence Clemons, cobra un protagonismo mayúsculo. Siguen con “She’s The One”, hasta llegar a los sutiles toques jazzísticos, que nos encontraremos en “Meeting Across The River”, gracias a la mágica trompeta que suena en su introducción.

Y que mejor manera de finalizar, que con ese auténtico diamante denominado “Jungleland”, absolutamente hechizante su piano y muy elaborada instrumentalmente. El “solo” de saxofón que se produce a mitad de tema, cortesía de Clarence Clemons, permanecerá inalterable al paso del tiempo.

Su característica portada, en la que podemos visualizar a Springsteen apoyado en el hombro de Clarence Clemons, ya forma parte del recuerdo colectivo del rock. Como dato curioso, si nos fijamos en la guitarra que sostiene Bruce en la fotografía del álbum, todo parece indicar que se trata de una Fender Telecaster. Pero resulta que todavía no se ha aclarado si realmente es una Telecaster. En la portada de Born To Run podremos apreciar como en la pala se puede leer: Fender “Esquire”… pero la etiqueta, no está situada en el sitio correcto.

Las guitarras “Fender Esquire” se fabricaron por primera vez en 1953 y se dejaron de producir en el año 1970. Muchas de ellas, fueron vendidas como defectuosas por tener el logotipo mal colocado en la pala. Con el paso de los años, acabaron en manos de restauradores, que las modificaron y con una probabilidad muy alta, casualmente Springsteen la compraría… para beneficio del rock.

A raíz de este disco, Bruce Springsteen y su E Street Band, se embarcaron en una gira por Europa, en la que ejecutaron una soberbia actuación en directo en el Hammersmith Odeon de Londres en 1975.

Pero no todo fue alegría, en aquel momento, Bruce Springsteen se sentía muy molesto por la campaña promocional realizada para sus conciertos en Londres. Su mánager y la discográfica ordenaron que se pegaran unos carteles en los que se podía leer: “Por Fin Londres está preparada para Bruce Springsteen”. Profundamente incomodado, Bruce se dedicó a arrancar todos los posters que pudo por toda la ciudad.

Los analistas musicales de la época, sentados en la primera fila del auditorio Hammersmith, estaban preparados para ver a esa joven y emergente promesa del rock que estaba causando sensación en todo el mundo.

 De algún modo, fueron para criticar a ese chico desaliñado que tocaba con su banda de la calle E. Al finalizar el evento, se recogieron las siguientes palabras: “Esto ha sido una  pasada de concierto”. Bruce Springsteen salió victorioso y se convierte en un mito del rock. Con sudor, lágrimas y trabajo sin descanso, por fin lograba aquello por lo que tanto había luchado. Y como ya es costumbre, una de las leyes de este humilde blog, es recordar a los que tanto han hecho por la música.

En este show, nos encontraremos con temas pertenecientes a Born To Run y podremos sentir a la E Street Band en todo su esplendor, como en el genial “Rosalita (Come Out Tonight)”, “Spirit in the Night”, “Kitty’s Back”, el increíble The E Street Shuffle” o “Detroit Medley”. Grabado en Noviembre de 1975, se publicó por primera vez en 2006, siendo rescatado del olvido por Springsteen.

Y así concluye esta aventura musical que tuvo como protagonistas principales a Bruce Springsteen y a su incombustible E Street Band, aquellos que un buen día se presentaron ante el mundo diciéndonos que habían nacido para correr. Miembros esenciales de esta querida familia del rock and roll y trovadores errantes de espíritu tenaz, recorrieron interminables carreteras en medio de la nada, conduciendo destartaladas furgonetas en busca de un futuro mejor.

Ya han pasado cuatro décadas desde su creación, pero en la actualidad, todavía nos siguen obsequiando con sus maravillosas canciones y sus colosales directos, representando con una pasión desmedida, la grandeza de este arte al que llaman rock and roll.