Hoy al ver en el blog Pasa la vida de mi amiga Gloria el post que me ha dedicado se me ocurrió escribir sobre el tema. El caso es que, una de mis costumbres más arraigadas es la de llamar “bruja” a la mujer que amo y en su defecto también a la mujer con la que tenemos una relación de amistad o de intimidad muy cercana.
En Argentina es muy común ese detalle, que para muchos de mis amigos de otros países les resulta incomprensible. Para algunos/as hasta puede interpretarse como un insulto a la mujer, y lo comprendo ya que lo aplican a un contexto equivocado.
También aquí en mi país es muy común en la relación intima de un matrimonio que el hombre llame “gorda” a su mujer y esta sea más delgada que un alambre, o “negra” y la agraciada mujer es una rubia de ojos azules hermosos. Pasa al revés, que la mujer llame “gordo” o “negro” al marido. Soy consciente que esas palabras si se aplican en un contexto negativo son ofensivas y discriminatorias.Nunca necesité explicarme ni justificarme por mi rara costumbre, nunca menosprecio ni discrimino a nadie y soy consciente de mis valores en ese aspecto y estoy más que tranquilo…SUPER-TRANQUILO. Pero… nobleza obliga quiero en esta ocasión escribir sobre el tema en cuestión.Yo siempre relaciono a la palabra “bruja” con “magia”, así era en tiempos antiguos y aun en la actualidad no ha perdido vigencia, nadie que se precie de hombre puede negar que la magia femenina está presente en nuestras vidas desde el momento en que nacemos, únicamente una mujer tiene esa maravillosa capacidad… la de dar vida. Mi punto de vista es subjetivo y no pretendo ganar puntos. Mi postura nunca fue machista y siempre respeté a la mujer luchadora, a la mujer independiente, esa que se sale de toda norma impuesta, esa mujer que es llamada “bruja” por los hombres porque se cansaron de ser golpeadas y piden el divorcio. Esa mujer que pide la pensión alimentaria por sus hijos sin claudicar. Esa mujer, madre soltera, que sale adelante sola y cría a sus hijos sin ayuda de nadie. En fin, para mí la mujer con ovarios bien puestos es una “bruja” y creo que debería sentir mucha honra de que así la llamen.Por eso, decirles “bruja”, “loba” no son para mí insultos, todo lo contrario, es valorizar a la mujer en contra respuesta a la actitud misógina que demuestran algunos hombres porque sienten temor de su incapacidad comparada a la de muchas mujeres.Yo nunca consideré que una mujer está por sobre mi ni por debajo, para mí la mujer es mi complemento, una parte de mi ser, mi compañera, alguien que yo busqué para transitar un camino juntos, uno al lado del otro sin competencias.Si yo Alguna vez te llamo "bruja", ten por seguro que es un piropo, no un insulto.“Observo que la mujer es mejor que yo.En el camino hacia Dios…la siento un paso siempre delante de mí. En la humildad, más humilde. En la paciencia, más fuerte. En la caridad, más autentica…Me es fácil ver que Dios mira a la mujer con predilección y me dice casi siempre: Mira y aprende…” Carlo Carretto