Brújulas que buscan sonrisas perdidas. Albert Espinosa.

  
El reencuentro de un hijo con su padre en los últimos momentos de su vida. Una relación que parece irreconciliable e inevitable al mismo tiempo.
La novela esta plagada de saltos al pasado donde describe una familia que el padre no cuidó como debía. Se justifica asi, la indiferencia que el hijo sentía por el hasta este momento en que una promesa a su madre en vida le hace cuidarlo hasta el fin.
Un hombre enfermo de alzheimer y cáncer que habiendo sido director de cine y como producto de su enfermedad, siente que debe hacer una película y le toma al hijo por un ayudante de dirección.
Una excusa para volver a encontrarse cara a cara, un escenario para reflexionar sobre la vida, el perdón y las huellas de una vida de resentimiento.
Aunque el argumento asi contado pudiera parecer original y atractivo, que lo es, incluso el titulo tiene su parte de poesía, no me ha acabado de enganchar.
Me ha gustado en momentos puntuales, en reflexiones elegidas, en descripciones ocasionales, pero en conjunto Espinosa no ha acabada de satisfacerme del todo.Se lee muy rápido, pero no marca.