Pero la noche del viernes es mágica, la voz ronca al oído de la frustración levanta el pliegue de la falda, los bares alimentan gargantas ávidas de absentas coloreadas por el abandono, y le mete mano al sexo y a la soledad.Porque eso también es París, un abandono del cuerpo cada viernes, esperando la caricia del croissant caliente al despertar de un sábado llenito de quimeras y de sábanas arrugadas, y de días por compartir volviéndose a tatuar la piel.P.S. Gracias a ti, Nán. ;-)Imagen, E.M. Desde el balcón
Brumes et brouillard
Publicado el 16 noviembre 2012 por Evamric2012Pero la noche del viernes es mágica, la voz ronca al oído de la frustración levanta el pliegue de la falda, los bares alimentan gargantas ávidas de absentas coloreadas por el abandono, y le mete mano al sexo y a la soledad.Porque eso también es París, un abandono del cuerpo cada viernes, esperando la caricia del croissant caliente al despertar de un sábado llenito de quimeras y de sábanas arrugadas, y de días por compartir volviéndose a tatuar la piel.P.S. Gracias a ti, Nán. ;-)Imagen, E.M. Desde el balcón