Dirigido por Hiroshi Ishiodori y Hiroyuki Fukushima
Pues bien, habiendo criticado tan duramente Bubblegum Crisis diciendo que no tenía historia, que era un soberano aburrimiento, que es un insulto al cyber-punk, entonces: ¿Qué hago viendo un OVA que es una secuela de semejante basura? La respuesta es la misma que anoté en aquella entrada: soy un maldito ingenuo, y siempre espero que los filmes y series puedan mejorar. Como este es un OVA de sólo tres capítulos, pensé que valdría la pena al menos verlo. Y para ser honesto, no estoy muy seguro si valió la pena.
En primera instancia, este OVA corre con ventaja si lo comparamos con Crisis, principalmente porque el segundo era una basura donde todo estaba mal. Afortunadamente, no es el caso de Crash, que tiene la gracia de que no comparte la mayoría de errores que hacían de Crisis una pérdida de tiempo -aunque esa mayoría de errores no compartidos implica una minoría que, por desgracia, también comparten-. Voy a comenzar con los errores que Crash no comete.
El principal error de Crisis era que no tenía argumento. Durante los ocho episodios vi alrededor de cuatro villanos, cada uno con un propósito distinto, y lo único que hacían las knight sabers era matar a todos, disparar, perseguir, y hacer explotar las cosas. Sólo en el episodio siete (o seis, no recuerdo bien) se intentaba conectar un elemento con algo de los primeros tres, pero era tan forzado que resultaba poco convincente.
Por el contrario, Crash en sus tres episodios tiene un argumento central cuyo eje es el villano escondido tras una misteriosa voz. Lo curioso es que en cada capitulo sucede algo diferente -como asalto a bancos y corporaciones, o cuidar a un boomer de alguien malo que lo persigue- gracias a un antagonista -o mini villano- diferente. Lo que une la trama de cada episodio es esta voz que es quien está a cargo.
Estos tres episodios intentaron ser un final a Crisis, a pesar de su repentino fin -se tenían planificados más episodios-. Como cierre final funciona, aunque no me creo eso de que justo después de eso todo sea esplendor, como lo hacen parecer. Pero es un final que tiene sentido y cierra las lineas argumentales.
Otra de las cosas que más me molestaban eran esas secuencias tipo vídeo-clip donde importaban más las canciones que la acción en sí. Dirán que obviamente en un vídeo-clip la canción es lo más importante, pero esto es una serie donde lo que más importa es el desarrollo de la trama. Cualquier adorno estilístico es bueno siempre y cuando no interfiera con el desarrollo de la acción, cosa que sí pasaba en demasiadas ocasiones en Crisis. En Crash su uso se reduce, pero sigue igual de molesto.
Siguiendo el camino de la banda sonora, algunas escenas están bien logradas visualmente, pero las canciones son tan poperas... los tipos insisten en usar esas canciones sin nada que aportar, como si el gran legado de esta saga fueran sus canciones -y parece que así es, ya que en Japón hay giras donde tipas vestidas de knight sabers cantan las canciones de la serie-. De todas formas, hay ocasiones donde esas canciones no se usan, y la atmósfera (que no es la gran cosa) queda mejor, pero en general es bastante mediocre.
En cuanto a algunos errores que me molestaron, está el olvido de Genom. Si en Crisis era una corporación presente en cada negocio y hecho corrupto de la ciudad, ahora ya no está. No se si es porque directamente se olvidaron, o prefirieron botar a la basura a Genom, o pasó algo que no quisieron mostrar, pero su ausencia se siente, ya que el villano que ocupa su lugar como antagonista es bastante débil y circunstancial. Es cierto, hace que haya un argumento continuo en los tres episodios, pero como villano deja bastante que desear -es sólo un tipo enojado, no tiene la complejidad maquiavélica de Genom-.
El otro error es el poco desarrollo y lo plano que resultan los personajes. Está la que es la más tierna y que debe esa ternura a sus ganas por comer; la que le gusta la plata; la cool que anda en moto; y la jefa -des-preocupada de todo con un pasado falso y poco convincente.
También está esa emoción fácil, y lecciones morales de fabula de niños de ocho años. Por ejemplo, en el segundo capitulo Priss, la cool, dice "odio a los boomers", durante el capitulo llega a apreciar a los boomers, y dice "no debo odiar, debo amar, bla bla bla" -puaj!-.
Si comparamos a Crash con Crisis, claramente gana la primera, y por paliza, pero si la vemos por sí sola, es bastante mediocre, y para peor, no llega a aprovechar la atmósfera y temática cyber-punk. Una lástima.