Buenas noches, preciosa
Bajo esta luna sin filo ni respuestas
he tomado algunas decisiones;
me volveré silencio para que respires calma,
me esconderé en mis rutinas
para no estremecer tu recuerdo,
Y prenderé fuego a la vieja casa
Para que no encuentres el sendero roto
a la vieja alcoba donde borracho te soñaba
aquellas locas noches
cuando aun te esperaba
y he derribado las vallas y las espinas,
y he descalzado mis pies de huidas,
y he roto la oxidada cerradura,
y he sanado mi corazón envenenado de tristeza
Buenas noches, preciosa
Sabes...?
En estos versos cabalgan
por última vez recuerdos
hermosos y salvajes,
y, no dudes,
siempre
tu memoria
enriquece mi historia y mi persona
Que no esperen rencor o rechazo
sólo queda lo bueno
el sol infinito de tu sonrisa
el salado placer de tu piel
la dulce ternura de tus besos
el felino ardor de tu sexo
la adorable locura de tu juventud eterna
Buenas noches, preciosa
Ahora que he aprendido que
Todas estas palabras alimentan
al unicornio que desde su caja
llena de estrellas
cuida un viejo corazón
que un día creyó ser joven
procuro
convertir
ausencias en versos
y evitar así morir de silencio
Buenas noches, preciosa