Desde que me muevo por este mundo de la red he aprendido un montón de cosas, he probado muchísimas recetas nuevas y he descubierto ingredientes nuevos de los que nunca había oído hablar. Sabéis que me apasiona el mundo de la repostería y con esto no os descubro nada nuevo porque la mayoría de mis recetas son dulces. Mis armarios están llenos de: ingredientes: moldes; utensilios varios; cortadores de galletas; boquillas, más ingredientes para el fondant... y un largo etc, hasta tal punto, que mi marido está convencido que cualquier día de estos, los armarios de la parte superior de mi cocina, se van a caer en bloque ¡Que horror!.
Hace ya bastante tiempo descubrí unos moldes que me dejaron con los ojos fuera de las orbitas y comenzaron a ser un objetivo, ¡Yo quiero un molde de estos!. En casa lanzaba constantes insinuaciones, "cuando quieras regalarme uno... yo encantada", pero no había forma de que uno de esos maravillosos moldes llegara a mi vida. Entraba en un montón de tiendas por internet y mi deseo iba en aumento, pero siempre me echaba para atrás el precio que tenían.
La primera vez que los vi fisicamente fue en El Corte Ingles y con la mano derecha lo cogía y mi pepito grillo me hacía dejarlo con la mano izquierda. Ayer, tuve el placer de ir a conocer por fin la tienda física de Catalina's cake y a parte de que me gustaron un millón de cosas de la tienda, ¡Allí estaban los moldes de nuevo!. Mi querida madre iba conmigo y al verme poner los ojitos cual gatito de Shrek, me regalo uno de los maravillosos moldes, así que hoy sin más tardar, me he puesto a estrenarlo.En concreto este es mi primer molde Nordic Ware, ¿Precioso, verdad?
Sin duda alguna, sabéis que hablo de los maravillosos moldes de Nordic Ware. No sólo son bonitos si no que se desmoldan con una facilidad increible, sin tener que pasar el cuchillo. Podemos encontrar muchísima información sobre ellos en un monográfico de la revista Whole Kitchen o en el maravilloso blog El rincón de Bea y si os animáis a comprarlo, los podemos encontrar en El Corte Ingles. También los tenéis disponibles en un montón de tiendas por internet: En Juliana; Megasilvita; Catalina's cake.
Vamos al bizcocho. No sólo quería estrenar molde, si no también probar una receta nueva, así que finalmente me decidí por un bizcocho de chocolate con cerveza Guinness publicado en el especial de Bundt de la revista Whole kitchen. El resultado es un increíble bizcocho húmedo, con un sabor a chocolate intenso y en el que en nigún momento se aprecia el sabor a la cerveza . De las primeras cosas que me sorprendieron fue la forma de preparar el bizcocho. Por norma general, para preparar un bizcocho, se comienza con los ingredientes húmedos y después se van añadiendo los ingredientes secos. para este bizcocho, el procedimiento es justamente a la inversa y según lo estaba preparando estaba pensando: "creo que no he elegido la mejor receta para estrenar mi molde"
Ingredientes
- 260 ml cerveza negra Guinness
- 250 gr. mantequilla
- 75 gr. cacao en polvo (utilicé Valor)
- 400 gr. azúcar
- 140 ml. de buttermilk ( a la leche le añadimos unas gotas de limón o de vinagre y esperamos 10 min hasta que se corte) (*)
- 2 huevos
- 1 cdta. de vainilla líquida
- 1/2 cdta. de sal
- 250 gr. harina para repostería
- 2'5 cdtas. de bicarbonato
(*) la receta original es con crema agria
Preparación
En un cazo ponemos la cerveza. Lo llevamos al fuego hasta que temple y añadimos la mantequilla cortada en daditos. Cuando este completamente derretida, retiramos del fuego y reservamos hasta que enfríe. En un bol ponemos el cacao en polvo, el azúcar, el harina, la sal y el bicarbonato. Mezclamos bien hasta que todos los ingredientes queden bien unidos, reservamos. En otro bol ponemos la buttermilk, los huevos y la vainilla. Batimos con unas varillas manuales hasta que este perfetamente unido. A continuación añadimos la cerveza con la mantequilla y volvemos a batir. Después de batirlo, he colocado los ingredientes liquídos en una jarra, para que así me resultara más cómodo incorporarlos a los ingredientes secos.
A continuación, vamos agregando los ingredientes líquidos a los secos, mezclando con las varillas, hasta finalizar. Engrasamos el molde y vertemos en el la mezcla. Lo llevamos al horno, precalentado a 180º durante una hora. Comprobamos que el palillo sale limpio y dejamos reposar en el molde unos 15 minutos. Una de las características que hace a los moldes Nordic ware tan especiales es precisamente lo fácil que se desmoldan, damos unos cuantos giros sobre la mesa y el bizcocho sale perfecto.
Os dejo el vídeo por si os es más fácil.
¡Espero que os haya gustado, hasta la próxima!