Haber vivido con algunos cuantos hombres a lo largo de tu vida, pese a que las del visillo te hayan tratado de arrabalera, de golfa, y más, y los más te hayan tachado de sus agendas, es hoy echando cuentas, un regalo. Con los años aprendes a preguntarle a la margarita, no el maltrato del me quiere o no me quiere, sino el del me convino o no me convino, el ¿elegí bien? pero por mucho que les pese, seguir viéndola ( la margarita) crecer fuerte en nuestro jardín de al lado.
Aprendes también la diferencia entre una mujer maltratada y una malquerida.
Hueles los pecados que ya no cometerás, y los que te encantaría seguir cometiendo.Lo masculino siempre me ha hecho volar por haber sabido montar sobre mis alas y desplegar cada uno de mis sueños en un simple vuelo.
Y quizá porque si algo he hecho desde niña, haya sido volar y trepar por cualquier árbol hasta estrellarme de bruces al suelo, porque mi padre solía advertirles un dejadla, que del suelo, no pasa, sigo prefiriendo a Adán antes que a Dios, a Tlaloc antes que a Tezcatlipoca, y a Salomón antes que a Moisés. Me gustaron más mis maestros que mis profesoras, y nada de raro hay en que deseara engendrar a un varón.La piel de mi padre me dejó muchos más cuentos y recuerdos que la de mi madre, y aún hoy, su influencia sigue siendo superior pese a su muerte.Nunca he sido pretenciosa, pero tampoco soy de las que prefieren jugar a las humildes o a las empalagosas sin serlo.He sabido desde que nací que en este planeta algo cuasi perfecto estaba esperando para mí, y que al igual que yo, me seguirá esperando.
He pasado una parte de mi tiempo intentando reconocerlo y le tendí la mano a todo aquel que fue capaz de volar conmigo por los tejaditos de cualquier ciudad, o poniendo rumbo hacia esa estrella que el firmamento en un suspiro dibujó para nosotros en el aliento de un beso.
Estábamos rotos. Nos recompusimos. Y seguimos armando el puzle...Creí haberlo encontrado en múltiples ocasiones, y por ello le vendí mi alma al destino sobrevolando fronteras y prejuicios morales, pero no tardé en darme cuenta de lo errada que estuve.Tras el primer chantaje emocional, siguió el segundo, y aprendí con ellos que la voluntad no debía forzarse.
Si la mía no tenía precio, la de los demás también era sagrada.Mi principio femenino es el que me dice hoy y ahora que es mi parte masculina la que acaba siempre en algún momento fragmentando la armonía.Que cerré puertas y no dejé llaves.
Que salí sin despedirme y sin dejar ninguna nota, ninguna prenda, ni siquiera mi cepillo de dientes que siempre llevo en el bolso.
Que no dije te quiero casi nunca, y que me quedaba grande el amor cuando lo anduve buscando y aún más cuando creí encontrarlo.
Por eso ahora suelo despedirme y dejar una nota con alguna flor, y algo de ropa interior en alguno de sus cajones, alguna llave y la puerta siempre abierta aunque jamás deje la buena dirección, sino una equivocada tras mudarme o cerrar la puerta e irme.
Y es que tal vez el todo consista, en sacarle brillo a la nuestra -estrella- seguir desplegando las alas, y encaminarse con paso sereno a un firmamento llamado vida, sin más.
Y sobre todo saber, y no perder de vista ni de todos y cada uno de mis horizontes, que tú, has estado siempre, ahí, a las buenas, a las malas, y hasta en las peores...
Gràcies pels bunyols de carabassa, i que tens raò P, ja estem en Falles.
;)
Por lo que Fuimos, y Somos... no sé por lo que seremos però pels molts mès bunyols de carabassa a les 5 del matì en el nostre racò de sempre, i fins avui :))