Te busqué y casi que no apareces,
te sentí y parecía un espejismo,
te soñé y parecía que nunca emigrarías de mis sueños…
Te busqué incansablemente de forma insaciable
hasta que por fin te encontré y sentí que cuando ya no te soñaba todos mis latidos y suspiros iban a cada segundo hacía ti.
Ya no puedo imaginarte porque ya eres tangible,
tan real como cada beso o cada caricia…
Tan real como nuestro amor;
te busqué y ahora puedo sentirlo,
y como lo estoy viviendo la felicidad que yace en mi pecho se reboza,
te busqué porque te amo y ahora te vivo porque en ti encuentro el motor de mi vivir.