Revista Talentos

Buscarse la vida a lomo de bicicleta

Publicado el 05 abril 2014 por Perropuka

Buscarse la vida a lomo de bicicleta 
Mañana, como todo primer domingo de abril, la ordenanza municipal decreta que es el Día del Peatón y la Bicicleta. Miles de ciclistas colmarán las calles vaciadas de autos para aparentar que hacen vida sana, aunque kilómetros más adelante se zampen salteñas, choripanes, hamburguesas, salchipapas, trancapechos y demás fiambres de comida chatarra. Y claro, está la conciencia ambiental  renacida de pronto para luchar contra la polución y contaminación de la madre tierra, por el ahorro de energía para salvar el planeta y demás vainas de un día. 
Mientras unos piensan en sacar la bici que seguro estaba acumulando polvo en un rincón junto a otros trastos inútiles, hay otros -muy pocos- que realmente le dan cierto valor, como el canillita que es frecuente ver con su pila de periódicos en el manubrio, sorteando los huecos y obstáculos como un consumado malabarista al tiempo que pega su grito característico.
Tanto pensar en ruedas y con los noticieros recordándonos el susodicho acontecimiento y su cansino reglamento, justamente se me vino a la cabeza el caso singular de una señora que se merece mi respeto, como toda gente que se gana honradamente la vida. Cotidianamente soy testigo de cómo esta humilde mujer pasa por mi calle llevando su garrafa de gas a lomos de una bicicleta. La primera vez que me percaté creí que era uno de esos normales desplazamientos de vecino que va en búsqueda de GLP a alguna parte.
No había sido tal cosa. Había sido su rutina de todos los días. Se daba modos para transportar el pesado cilindro desde su casa al mercadillo del barrio. Mientras caen los últimos rayos de sol sobre el asfalto ella retorna a casa lentamente, seguramente agotada por la faena. Casi siempre, su hija colegiala le acompaña o le lleva la delantera transportando ollas y otros utensilios en una carretilla. Ahí va todo su capital y todo su esfuerzo. Vende comida para dar de comer a su familia. Como ella, hay miles de bolivianos que viven del día a día. Quizá millones. Para ellos, los feriados y otras jornadas ociosas son como maldiciones.
Es obvio que no se traslada de esa manera por gusto. Podría asegurar que lo que gana no le alcanza para comprar un carrito manual de dos ruedas, muy utilizado por los comerciantes ambulantes. Pero en cualquier caso, tomando por alto esta dificultad, hay una razón de fondo que la obliga a cargar con sus trastos todos los días: las condiciones del mercado donde acude. Ya van varios años que a nuestras distinguidas autoridades del municipio no se les antoja concluir el mercado Coraca, abandonado como muchas otras obras a medio construir. 
Como visitante periódico del lugar puedo corroborar que las vendedoras de fruta, carne, hortalizas, comida y abarrotes en general trabajan prácticamente en pésimas condiciones, hacinadas en improvisadas casetas de chapa metálica, como si de un vulgar campamento se tratase. No todos los comerciantes tienen un puesto de venta asignado, a menudo tiene que lidiar a la intemperie, a merced de la lluvia, el viento y el polvo. Los sábados y domingos, el mercadillo es un auténtico hormiguero, con el consiguiente perjuicio para los vecinos. Y el mamotreto inacabado de hormigón y ladrillo que ve pasar los años enfrente de todos. 
A este paso, los comerciantes parecen resignados a su suerte, después de haberse habituado a la situación. Todo se hace costumbre. Concluir el mercado es lo de menos. Pienso en las vivanderas que podrían tener sus puestos con instalaciones decentes de agua y gas natural, aprovechando que Yacimientos esta construyendo la red en la zona. Todos saldrían beneficiados con un mercado techado y ordenado. Entretanto, nuestro pachanguero alcalde prefiere tirar la plata en traer un cantante extranjero todos los años porque “los cochabambinos nos lo merecemos”, según sus palabras. Tal parece que no merecemos mejores condiciones de vida y de trabajo.  

Buscarse la vida a lomo de bicicleta

Mercado Coraca, abandonado desde 2010 (Los Tiempos)



Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Perropuka 231 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revista