Cada vez que abro la puerta.

Publicado el 14 agosto 2012 por Gargallo
Cada vez que abro la puerta
el amor
salta por la ventana.

Es como si todo lo que anhelo

alguna bruja malvada
conspirara contra mi.

¿Y que les he hecho yo

a todas las brujas del mundo?

¿y que me he hecho yo

para llegar a este extremo?

Escribo,

suena una balada de Elvis,
lloro de rabieta,
preparo el equipaje,
estoy en ropa interior, sudo
y no me queda
ni un maldito cigarrillo
para seguir pintado de negro mis pulmones.

Carlos, ¿ que vas a comer?

Me freiré un huevo...
¿y que harás con el otro?
guardarlo para cenar.

Harto de estar harto,

rico de ser pobre,
rancio de estar rancio.

Cansado de escribir 

para perder el tiempo,
cansado de beber el viento,
de imaginar tus labios,
de querer y no poder hacer el amor,
de los mocasines que me aprietan
como me aprietan aquí dentro,
tantas letras de amor
en canciones antiguas...

Todo, todo es mentira.

Ya no quiero más prozac,

ni pizzas 2x3,
solo, y digo solo,
un beso aquí,
en este corazón.
Carlos Gargallo (c)