La luna desprende la hermosa eufoníaDe un triste alarido que al viento escapó,Se funde en su vientre la escoria del día,Dejando con ella los cuentos de vos.Mienten contigo, no son de ti,Son los espejos que intentan sentirQue son bien amados por lunas de miel,Se olvidan que en Luna su almíbar es hiel.¿Y tú que te hiciste?, no has vuelto a pasar,¿Será que te hundiste en letargo mortal?Por mí no devuelvas la lenta agonía, Que mueres de pronto y la luna te espía,Grabadas en ella las últimas horas,Podré solo verte con verla en las sombras,Es ese alarido tu última notaQue Luna resume en su afable derrota.
Jaili Ivinai Buelvas Díaz