Cake de Queso y Zanahoria

Os dejo esta tarta de queso que preparé para un cumpleaños que tuve la semana pasada (Susana, felicidades) y que he extraído del blog del Rincón de Bea
Se trata de una tarta de queso con zanahoria y un toque de canela y vainilla que me ha encantado. La elaboración es relativamente sencilla. Lo que más me costó fue hacerla al baño María dentro del horno. Tuve que preparar muy bien el molde para evitar que entrase agua... y al final lo conseguí!!!!

Es la primera tarta de zanahoria que elaboro. El resultado me ha parecido muy satisfactorio. Os animo a que os atreváis con ella. Seguro que el sabor a canela y el toque de vainilla no os defraudan. Sin duda, de las tartas que mas me han gustado hasta la fecha. Además, me sirvió como regalo de cumpleaños!!
Yo utilicé un molde de unos 22 centímetros, aunque la receta original especifica uno de 20 cm.

Ingredientes:

Para la base: 250 gr. de galletas trituradas (utilicé galletas María de las de toda la vida).

50 gr. de azúcar blanco.
85 gr. de mantequilla derretida.

Relleno: 800 gr. de queso de untar tipo "Philadelphia".

200 gr. de azúcar blanco.
50 gr. de azúcar moreno integral.
3 huevos medianos.
60 gr. (2 cucharadas) de nata líquida.
60 gr. (2 cucharadas) de nata fresca (Creme Fraiche)
30 gr. (2 cucharadas) de harina de maíz (utilicé Maicena).
8 gr. (1 y 1/2 cucharadita) de extracto de vainilla.
5 gr. (1 cucharadita) de zumo de limón.
2.5 gr. (1/2 cucharadita) de canela.
100 gr. de zanahoria rallada.

Preparación:
Base de galleta:
Para facilitar la preparación posterior del relleno, vamos dejando el queso a temperatura ambiente. Así nos costará menos trabajo batirlo.
Ahora sí, comenzamos con la base de galleta. Para ello, engrasamos el molde desmontable. Yo suelo hacerlo con un poco de mantequilla y echando algo de harina por el molde. También se puede utilizar papel de hornear. Picamos las galletas y las reducimos a polvo. Las mezclamos con el azúcar. 
Derretimos la mantequilla y la añadimos a las galletas y el azúcar. Lo mezclamos todo con una espátula o una cuchara hasta que obtengamos una pasta homogénea. Rellenamos nuestro molde con esta pasta (nuestra base de galleta) y la repartimos por igual a lo largo del fondo del molde). Nos quedará algo así: Introducimos en el frigorífico unos 30 minutos. A continuación, horneamos unos 8 minutos a 175 ºC. Sacamos del horno y dejamos enfriar. Ahora preparamos el molde para el baño María al que lo vamos a someter. Yo utilicé plástico de envolver (film) y papel de aluminio. Primero le di un par de vueltas con el papel de film para asegurarme de que los huecos de la base (desmoldable) quedaban bien tapaditos. Luego le puse una capa de aluminio y, por último, volví a envolver en papel de film (es que soy muy "exagerao"). Me quedó algo así: Con esto ya tendríamos nuestro recipiente listo para verter el relleno que vamos a preparar a continuación. Preparación del relleno: Calentamos motores: horno a 175 ºC (lo tendremos calentito de antes, cuando preparamos la base de galleta). Batimos el queso, a velocidad baja, con las dos clases de azúcar e intentamos que no nos queden muchos grumos. A continuación vamos añadiendo los huevos, que habremos batido ligeramente antes de incorporar. Seguimos batiendo hasta que los huevos estén bien integrados en la mezcla. Finalmente incorporamos el resto de ingredientes: nata, nata fresca, vainilla, canela, limón y harina de maíz. Preparamos la ralladura de la zanahoria. Si no queremos que luego se "note" mucho la zanahoria, es recomendable rallar ésta lo más finamente posible. Yo no fui especialmente "delicado" en este sentido. Utilicé un rallador normal y me quedó algo así: Mezclamos bien la zanahoria, para que quede repartida por igual: Por último, vertemos esta mezcla sobre nuestro molde, que contiene la base de galletas que habíamos preparado anteriormente. Ahora viene el baño María. Necesitamos una bandeja donde podamos alojar unos 3 cm. de altura de agua. Como la bandeja de mi horno no tiene estas características, utilicé una rustidera grande. Llenamos la bandeja o la rustidera (lo que tengamos) con agua hirviendo hasta alcanzar los 3 cm. de alto, aproximadamente. A continuación ponemos dentro de la bandeja o rustidera nuestro molde y, por fin, introducimos todo el conjunto en el horno durante unos 50 o 60 minutos (en mi caso, 55 minutos). Es decir, en mi caso puse la rustidera (que contiene el molde con la mezcla) encima de la bandeja del horno (en la parte media).  Es muy importante no abrir el horno durante el proceso de cocción! Transcurrido el tiempo de horneado, sacamos el molde del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla metálica. A continuación, con la ayuda de un cuchillo fino, separamos cuidadosamente el borde del molde de nuestra tarta.
Transcurrido el tiempo de enfriado, metemos la tarta en el frigorífico, dentro del molde, y dejamos que pase ahí la noche, "a la fresquita". Al día siguiente, la sacamos del molde y la utilizamos para saciar nuestro apetito o para darle un poco de envidia al vecino/vecina de turno. Podemos invitarlo/a a merendar y socializar un poquito, que no viene mal. Que la disfrutéis tanto como yo.