Call of Duty: World at War es un videojuego de disparos en primera persona desarrollado por Treyarch y publicado por Activision para Microsoft Windows. Además es el quinto título de la serie Call of Duty. El juego retorna a la Segunda Guerra Mundial, después del entorno moderno del título anterior Modern Warfare. Ahora, no tiene sentido hablar de los FPS sin mencionar a la Segunda Guerra Mundial como no se puede hablar de la Segunda Guerra Mundial sin nombrar a Call of Duty. Los juegos bélicos han dejado de formar parte de un género para fundar el suyo propio, y esto es porque matar al enemigo común, ya sea nazi o terrorista, vende. Con esta excusa hemos podido vivir momentos que pasarán a la historia en nuestra industria, y en cierto modo la saga ahora propiedad de Activision es gran culpable de ello. Y como toda gran idea, en cuanto se popularizó no tardó en ser sobreexplotada hasta el punto de que pocos de nosotros conservábamos esa ilusión que teníamos con esas sagas. Desde Medal of Honor hasta Brothers in Arms, nadie se creía que un conflicto que duró de seis años pudiese dar tanto de sí.
Con un par de gigas. Para tal empresa, si exceptuamos esa cantidad más que notable de tiempo, contaron con la base de Modern Warfare para poder centrarse en un elaborado diseño de niveles y en un mayor rendimiento técnico de cara a sus novedades. Pero el resultado, ¿será un paso en firme hacia adelante, una evolución real en la saga? ¿o simplemente un set de misiones con una base completamente similar? La respuesta, tal y como ocurre en la guerra, no se mueve entre blanco y negro, sino que se diluye en un satisfactorio gris. Pero efectivamente en este año nos estamos encontrando con un panorama muy diferente al que nos dejaron pasadas temporadas: mientras que aquellos juegos mostraban poderosos motores gráficos, nuevas propiedades intelectuales e ideas más que interesantes, ahora nos encontramos con un catálogo dedicado a explotar económicamente la buena recepción que tuvieron aquéllas sin arriesgarse a mostrar un cambio palpable. World at War es el máximo exponente. Pero cuando hablamos en términos de la calidad esto no tiene qué ser malo.
Ambos hilos argumentales, sobre los que iremos saltando a placer de Treyarch –no siendo como en Modern Warfare, donde había una cierta cohesión en el conjunto-, cumplen con lo esperado, pero abusan de recursos y situaciones muy concretas que ya habíamos visto hace tan sólo un año. Sin desmerecer en absoluto a los compases finales, llenos de momentos muy espectaculares, vemos cómo se intenta aumentar un ritmo de revoluciones ya de por sí bastante elevado desde el principio, y esto pasa factura ya no sólo de cara a las expectativas que uno pueda tener, sino a las sensaciones del jugador al tomar los mandos. Un modo para un jugador muy disfrutable, donde veremos un lado distinto de la Segunda Guerra Mundial, pero que no nos evita contemplarlo pensando: “jugué a esto en alguna parte”. Aquél que hizo correr con tanto detalle, y con tan buen rendimiento hace un año no podría tener otro nombre. Todo lo desarrollado por Infinity Ward se hace muy presente aquí. Todos los soldados que se ponen frente nosotros tendrán su buena cuota de detalle, como en los modelados.
Donde más se nota el cambio es en la magnitud de los escenarios. Dada la naturaleza del conflicto en Modern Warfare nos veíamos abocados a caminar por pasillos angostos, haciendo trabajo de guerrilla o escuadrón más que encontrarnos entre una guerra real. Aquí, como es lógico, no ocurre de la misma forma. Tenemos por un lado secciones limpiando edificio por edificio o caminando en las trincheras, así como secciones en ciudad –la toma de Berlín peca mucho de esto- donde tendremos que ir del punto A al B. Por el otro, se nos dará la posibilidad de recorrer campos abiertos donde tendremos que orientarnos entre tanques aliados y enemigos, unidades de infantería o enemigos apostados en palmeras, por nombrar algunos ejemplos, ayudando a crear una sensación caótica propia de la guerra auténtica. Tampoco hay que obviar su ambientación, mucho más oscura, alternando entre la selva de las islas japonesas y las ciudades que haremos escombros con el ejército rojo nazi zombie. Lo del multijugador cooperativo, es sin duda es la novedad de esta entrega.
Musica/Sonido: Call Of Duty: World At War tiene un genial apartado sonoro, podemos decir que está cercano a la perfección. La banda sonora es genial. En ocasiones épica, otras inquietante y otras sobria. Cumple su función de ambientar a la perfección. Los efectos sonoros consiguen el mismo objetivo, meternos de lleno dentro de una contienda bélica de tanta intensidad como la Segunda Guerra Mundial. También es digno de elogio que se haya doblado el juego al castellano. El trabajo realizado aquí es más que correcto, alejándose del nivel medio que ofrecen los doblajes de los videojuegos. Sin embargo, sí que podemos reprochar el hecho de que no se haya dado la opción de selecciones la pista de voz original que se encuentra en solo algunas portadas, de Call Of Duty en Pc.
Procesador: Intel Pentium 4 / AMD 64 3200+ ( 3.0GHz o mejor)
Memoria: 512MB RAM (XP)/1GB RAM (Vista)
RAM: 2GB
Tarjeta de video: 256MB Nvidia GeForce 6600GT/ATI Radeon 1600XT shader 3.0
HDD: 8GB libres
Sistema Operativo: Windows XP con Service Pack 3.
Parte 1 de "Call Of Duty: World At War": 950 MB
Parte 2 de "Call Of Duty: World At War": 950 MB
Parte 3 de "Call Of Duty: World At War": 950 MB
Parte 4 de "Call Of Duty: World At War": 950 MB
Parte 5 de "Call Of Duty: World At War": 950 MB
Parte 6 de "Call Of Duty: World At War": 892.6 MB