Me han hablado de elegir con cabeza mi futuro, será porque en nuestra vida nos han enseñado a usar el corazón. Me dejaron de hablar de puestos de trabajo para hablarme de estudios sin futuro, y me sorprendo de la facilidad que tiene la gente en hablar de la falta de puestos de trabajo sin hacer hincapié en que lo único que falta son las ganas de trabajar y de crearlo. Que no por estar en crisis, nos falta nada. Que eres tú, que decides quedarte con más excusas en el sofá de tu casa sin intentarlo una vez más. El éxito es, aparentemente, deseo. ¿No me crees? La verdad, no sé si es porque me gusta llevar la contraria a todo el mundo pero no les pienso ceder mi razón. Alguien que encuentra una gota de agua para calmar su sed, y la eclipsa. Hablo de disfrutar el momento y no de sacrificar nuestra vida, asintiendo como tontos y callando como imbéciles aquello que deberíamos gritar a los cuatro viento; y todo, por no quedar mal con el mundo. Si ni siquiera éste nos conoce.