Calma

Publicado el 29 junio 2014 por Ana Undurraga
La pradera se ha visto salpicada de color morado, ya han florecido los cantuesos, ese color que tranquiliza el alma, le permite a ella gozar de una cierta serenidad y calma en el torbellino de su vida. Ese color que la conecta con lo más profundo de su yo y que parece haberse convertido en obsesión. 

Tomada en sierra de la Demanda. Burgos