Cambiar vida, segundo capitulo ...

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6. Condición fundamental para transferirse: hallar un trabajo seguro y decente para mantenerse. ¿Será posible? Si y no. El trabajo existe si se busca con buena voluntad y sin prejuicios pero no es sencillo. Si llegan por últimos serán los últimos así, se necesita una buena dosis de humildad para iniciar un camino que probablemente será largo y duro. Es muy probable que estén un tiempo sin encontrar trabajo así que será necesario tener cierto respaldo económico de nuestro lado. Aquellos que se desmoralizan ante la adversidad abandonarán rápidamente pero los que sean persistentes se harán conocer poco a poco y llegarán algunas que otras ofertas de trabajo.
7. No pensar que nuestro país natal es mejor. Vivir en un lugar teniendo el corazón en otro no es un buen modo de iniciar el cambio. No cometamos el error de pensar que somos mejores: los más listos, los más creativos, en definitiva: los únicos que saben hacer. Los otros no son mejores ni peores que nosotros sino simplemente diferentes. Así, estudiar un poco de historia local les permitirá comprender muchas cosas de su nuevo entorno. El primer paso es aceptar que aquello que no nos gusta es solo porque es diverso, no mejor ni peor.
8. Cambiar de vida también debe representar un cambio en los hábitos. Me explico, si viven en una gran ciudad y tienen una vida clásica y estresante del tipo: casa-trabajo-tráfico-polución-estrés-sedentarismo-alimentación incorrecta… si planean mudarse a otro sitio también deben reconsiderar como cambiar estos hábitos que se han ido instaurando: comer menos, dedicarle tiempo a la belleza de la isla, caminar por la playa, iniciar un deporte… todas actividades que se facilitan por el clima estupendo de todo el año.
9. Aunque decidamos romper con todo, eso no implica romper con los amigos y conocidos. Y no lo digo en el sentido de mantener una puerta abierta por si necesitamos regresar sino porque la arrogancia y la falta de gratitud son carencias que se pagan caro. Hemos tomado una decisión con plenos derechos y capacidades, pueden haber muchos que no la compartan pero aún así continúan siendo nuestros amigos que nos han ayudado en otros momentos difíciles. Mantener el contacto les facilitará los primeros días de nostalgia.
10. Cuando finalmente lleguen el nuevo país no hagan como el niño sin profesora. Les explico, sobre todo los varones, cuando llegan a un sitio donde no se les conoce tienden a transformarse, liberan su ello, pierden sus inhibiciones y hacen y dicen cosas que jamás repetirían en su país. Por supuesto, no hablo de todos pero sin lugar a dudas muchos de ustedes habrán encontrado algunos coterráneos que se comportan de esta manera cuando sienten que no está la presión de su cultura. En una ocasión estando en los EUA un norteamericano que encontré en la playa me dijo con asombro: “no pareces un italiano”. Al preguntarle el porqué me respondió: “no bebes tirando después las latas por doquier, no orinas cerca del mar y no intentas conquistar a cada chica que pasa por tu lado”. En fin, los estereotipos a los cuales nosotros mismos contribuimos.
Aquí termina mi decálogo, espero algunas ideas les hayan sido de utilidad aunque no soy una autoridad en el tema.