Cambio radical a una silla de cocina de formica años 50

Publicado el 20 octubre 2016 por Lopoma

¡¡Hola amores!!
¡Que ganas tenía de enseñarte esta transformación! Esta silla de formica se cruzó en mi vida una tarde de verano, cuando cansada y acalorada salía de mis clases de restauración y como por arte de magia, la vi metida en un contenedor de escombros, en el que además de esta silla, había otras dos más iguales, que yo no me quedé por falta de espacio. Inmediatamente y a pesar de su aspecto mugroso crucé la calle para ver si mis ojos estaban viendo bien, ya que llevaba tiempo queriendo hacerme con una silla de este tipo y no me podía creer que tuviera tan a mi alcance varias... pues si!! había visto bien y eso que no iba con visión cazadora en ese momento y no dudé en cogerla y llevarla al taller de Beatriz "Restáuralo", donde doy clases todas las semanas desde hace unos meses.
Por fin he podido meterle mano, al principio no tenía muy claro que hacerle pero recordé que tenía guardada una tela que había comprado a "La Tapicera" hace unos cuantos años y que nunca había utilizado, fue una de estas compras que haces porque te gusta mucho algo y que aunque no sabes que hacer con él en ese momento, sabes que te podrá venir bien en un futuro y mira por donde, al fin ha tenido un destino de lo más apropiado y divertido mi Frankestein.
Voy a detallarte el paso a paso de todo lo que hice para transformar la silla ¿te parece? Vamos al lío, que además ha sido muy sencillo todo...
Lo primero fue desmontar la silla, sacándole todos sus tornillos, de esta forma trabajaremos mucho mejor.
Como puedes ver, el aspecto mugroso de la silla era importante, pero nada que no tenga solución...
 Con lama de acero mojada en agua con amoniaco, pulí todo el armazón de la silla.
Y también la madera de formica.

Los tornillos también presentaban un estado muy decadente, llenos de óxido, pero Beatriz me aconsejó pulirlos también con la lana de acero y aprovecharlos, ya que son de muy buena calidad.
Ahora que ya está todo limpio y reluciente, coloco cinta de carrocero para evitar manchar las zonas que no quiero pintar.
Elegí chalk paint de "La pajarita" que es la marca que más me gusta de este tipo de pintura y como verás, el color elegido es de lo más vintage y muy propio de la época de esta silla.Di dos manos a todo y lijé ligeramente entre capa y capa.
Ahora toca el turno de tapizar...Corté tres planchas de espuma en tres tamaños diferentes, de menos a mayor, con esto se consigue dar forma al asiento, redondeándolo.
Para unir las planchas entre si, usamos cola de contacto.
Así quedaron las dos primeras capas de espuma, ya pegadas al asiento.
Redondeamos las esquinas, imitando la forma de la silla.
 Ahora queda colocar la última capa de espuma, la más grande...
 La biselamos...
Y comenzamos a grapar...
 En la foto puedes apreciar la forma de grapar que realicé, dejando todas las esquinas sin grapas...
 Grapamos las esquinas, procurando hacer una forma bonita, estirando bien la espuma y sin demasiados pliegues.
Cortamos la espuma sobrante...
 Hasta que quede con este aspecto.
 Ahora toca colocar la tela al asiento y para ello hacemos lo mismo, grapamos para fijar bien la tela...

 Es conveniente que siempre grapes en paralelo.
 Y que prestes una especial atención a las esquinas.
 ¡Asiento tapizado!! Tenía muchas ganas de pintar en tela, así que elegí estos dibujos de murciélagos para que hicieran compañía a Frankestein.
 Para ello utilicé el medium textil de "La pajarita", que convierte la chalk paint y cualquier pintura al agua en pintura de tela... ¿no te parece una pasada?Totalmente recomendable.
 Para utilizarlo basta con mezclar a partes iguales el medium textil y la pintura.

Y ponerte a pintar como una loca!! es totalísimo!! 
Y ahora si que si, este es el antes y después de mi silla de formica.Tatatachánnnnnnnnnn...



 



Ahora que se acerca Halloween, me ha parecido un tutorial genial, ya que gracias a la cara de mi adoro Frankestein, creo que es una idea genial para decorar un rincón ese día, aunque yo la silla la voy a usar todo el año porque me tiene enamorada.

¿Os ha gustado este cambio?

Colaboración