Cambios

Publicado el 07 mayo 2012 por Mamenod

Podría empezar hoy mi crónica repitiendo la frase del día, esa que señala con gracia que “los ratos” son siempre los primeros en abandonar el barco. Podría o quizás debería continuar mi entradita haciéndome en voz alta la pregunta sobre cuánto dinero le habrá sacado el ex ministro a este abandono voluntario que hace de Bankia, por el bien de la Entidad, dice en un comunicado. Y sería rematar la jugada, si apostara con alguno de vosotros a que su adiós chulesco y oportuno no nos saldrá de balde al pueblo llano, a pesar de que sea un Banco el que le paga.Pero no quiero hablar de política hoy. Ni a pesar del soplo de aire fresco que se me ha colado por el resquicio de Francia, o por la esquina doblada de un libro que me han pasado, escrito por tres economistas de renombre que han venido por fin a decirme que hay luz después del túnel y que “Hay alternativas” (así se llama el libro) para salir, con esfuerzo y sin tener que cortar de donde duele, de la situación en la que estamos….Claro que ahora que lo pienso…precisamente los tres economistas de renombre están diametralmente a la izquierda política del que gobierna y lo más probable es que las soluciones, si son viables, queden olvidadas para siempre en el baúl donde quedaron los guantes antialérgicos con los que los políticos de un bando manipulan las ideas y las propuestas de los que pertenecen a sus particulares aceras de enfrente.Así que mejor dejar la política para otro día que llueva, que esos sí son los que me ponen triste y me fruncen el ceño a juego con el tema del que hablo. Pero hoy, hoy que el sol resplandece en mi tierra y que el verano empieza a avisarnos de que su tren ya no tiene retorno, hoy es tiempo de levantar las comisuras de los labios, saborear el olor a marisma y desperezarse con el son cadencioso del baile de las flores.Habréis visto que he cambiado el diseño del blog. Ahora me da sensación de frescor y olor a hierba cortada. Y he decidido recibiros con una frase que sale de verdad de la emoción, de la sincera alegría que me produce saber que cada vez somos más, que las estadísticas se disparan cada día que os dejo una entrada y que el rincón del corazón donde os espero se me va quedando “chico” de recibir a tanto amigo.Todavía me queda la tarea de convenceros de dejar un comentario. Sí, te lo digo a ti, a vosotros, a los que me decís “me gusta” en el Facebook  o “te leo” en los eventos a los que a veces acudimos. Se lo digo a todos los desconocidos que reflejan una gráfica que me llena de ilusión y que me hace estar aquí, simplemente porque es algo que me gusta.Voy a caminar en mi línea a pesar del cambio de mantel. Tengo ganas de seguir preparando como siempre un café, y de esperar en vuestra compañía a ver si es verdad que hay alternativa, a ver si es verdad que se acaba esta asfixia en la que estamos sumidos y podemos permitirnos el enorme y discreto placer de mirar cómo pasa la vida.Un beso a todos.