Caminar en los pensamientos de ayer
pensar en el camino de hoy.
Sincretismo de cuerpos en un tiempo
que se raspa las rodillas en tu alma
y te mancha los zapatos nuevos
que ya no te descansarán ni a vos ni a mí
simplemente tomarán el viejo tren
ese que atraviesa dos puentes, tu cuerpo
y este horror.
La nieve se va casa en tus zapatos
y ni los recuerdos del blanco te llaman.
Es barro, todo el cielo
y tus ojos,
todo barro
y sólo
mi cuerpo temblando de cielo
se hace luz y vuelo
en una bahía de árboles entristecidos por el recuerdo
pero gigantes de años y
hechos anillos.
Que aprietan la vida
tanto
como tus abrazos a la madrugada
capaces hasta de hacerte creer la primavera.
Rubén Callejas