Es como estar en tu casa pero sin estar. Tienes lo bueno de tu gastronomía pero sin la casta política parasitaria y sin escrúpulos que cada día protagoniza portadas online y offline. Pues bien, es ahí cuando tu sensibilidad a flor de piel te conecta con el consumidor español que llevas dentro y te enamora de los valores de marca porque está presente allí donde tu estás, sin importar que no se tu hábitat natural y que no sea para siempre. Y eso, amigo mio, no se olvida nunca.
Así que cuando veo las campañas que hacen algunas marcas para acercarse a los cada vez más españoles que trabajan fuera de España lo entiendo, y me parece una gran oportunidad para llegar a un público objetivo tocado por el sentimentalismo de la falta de seguridad, de no estar en su entorno familiar, un público que ha tomado la decisión de irse porque se merece un futuro mejor pero que le "fastidia" tener que perder muchas otras cosas de su país de origen.
Hay muchos ejemplos geniales, pero hoy me ha encantado la campaña de Garmol, de carritos de la compra. Estoy segura que no me hubiera tragado un anuncio de veinte segundos hablándome de su producto en los descansos de La Que Se Avecina pero si me he tragado, y luego compartido, su genial campaña "Made in Spain" donde entrega a españoles expatriados un carro con productos "de la casa". Excelente.
Ideada por la agencia de publicidad Sapristi, para reforzar el concepto de “Made in Spain” y empatizar con los miles de españoles que también han tenido que salir al exterior para buscar su oportunidad, igual que hicieron ellos.