Me enredo en el murmullo de tu vida
desde la vacuidad de este espacio lejano,
lleno de ti.
Llueve sobre el lienzo azul de tus ojos,
el silencio de un amor imaginado.
Frágil, la vida es el cristal que me detiene,
que hiere sin tocarnos.
En medio de mil mares que nos rugen,
ahogo mis días sin calor,
y escribo en el exilio de este cielo
sin estrellas, la nota de tu voz.
Amar a lo invisible es mi condena,
pero hallo en el fuego de este caos
un grito de esperanza,
el beso que sacia cualquier pena.
Tú, letra arrugada en mi alma escondida,
la luna en mi ventana,
y el baile que llora suspendido
en el sueño que robó mis madrugadas .
Tú, secreto guardado entre mis ropas,
la música que mueve mis sentidos,
y el reloj atrapado en la canción
del tiempo adormecido que no fuimos.
© Nur C. Mallart
Colaboración para Salto al Reverso