Revista Diario

Cansancio

Publicado el 11 abril 2012 por Treintañeraconhijo
Tengo miles de cosas por hacer y me falta tiempo para ello. Y me empiezo a estresar. Y veo que va pasando el día y el pequeño no duerme apenas nada y todo sigue sin hacer. Y después de comer me voy a por el mayor y ahora todavía menos tiempo. Y su padre no llega nunca de trabajar para relevarme un rato.Y cuando llega es tan tarde que el mayor ya esta acostado y el pequeño sigue sin dormir. Y sólo se duerme si te acuestas con él y ya no te levantas porque lleva un radar incorporado. Pero las cosas siguen sin hacer. Así que aprovechando que el pequeño por fin parece que se ha dormido profundamente le dejas en la cama a las doce y te pones a hacer todo aquello que ya no puede esperar más. Te acuestas a la una y media y solo porque te caes de sueño. Y entonces el mayor se despierta a la tres llorando porque quiere desayunar, pero justo dos minutos antes el pequeño también se ha despertado y le estas dando pecho, así que tiene que ir tu marido protestando porque tiene que madrugar para ir a trabajar, aunque realmente se levante media hora antes que tú.  Y me lo trae a la cama y el se acuesta en la suya. Y ahora tengo a uno mamando y al otro llorando porque quiere levantarse a desayunar y no podemos porque su hermano esta comiendo. Y me siento cansada, con sueño, estresada y poco a poco voy perdiendo los nervios. Me levanto  para que tome un vaso de leche con galletas y mientras su hermano llora, y yo no doy mas de si. Y me enfado con el mayor. Cuando termina se va a mi cama y yo le digo que se tiene que ir a la suya y pone tal cara de decepción que me siento super culpable. Le digo que no pasa nada que se meta en la mía aunque eso suponga que me tenga que levantar a dar de mamar al otro y acumular más cansancio. Y por la mañana estoy tan hecha polvo que me quedo dormida y para rematar mientras visto al mayor el pequeño se despierta y llora, y yo no puedo estar en dos sitios a la vez. Y ahora mismo me siento culpable de perder los nervios con el mayor, de no poder estar con él como antes, de no poder atender al pequeño como en su día atendí al otro, me siento culpable de no saber hacerlo mejor, me imagino que todo acrecentado por el cansancio, el sueño y el estres.

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