Cantar y cantar

Publicado el 20 noviembre 2014 por Orperedas

La gente suele decir que para cantar sólo hace falta tener ganas, un buen motivo y un buen amigo, o grupo de amigos, con quienes compartir ese momento, porque cantar con alguien más es convertir varias voces en una sola voz para expresar lo que se siente, al unísono.

Los amigos son esos seres que, sin pretenderlo, se van involucrando con nosotros por la simple necesidad humana de dar, de dar sin esperar nada a cambio; y los amigos que cantan con nosotros son, entre todos los amigos, los que comparten el mismo deseo de gritar a los cuatro vientos ¡somos iguales, somos uno!

Una tarde de sábado de principios de agosto de 1995, sentados en corro, Julio, Rolando, Ángel y yo cantábamos alegremente cualquier canción que nos viniese a la cabeza, jugando a imitar el estilo y hasta las modulaciones e inflexiones de la voz del artista que cantase originalmente la canción, sin importar si era hombre o mujer.

La capacidad de imitar a otros es algo que, con frecuencia, se da en mayor proporción entre las personas ciegas que entre las que no lo son, pero curiosamente casi ningún ciego se dedica a ese tipo de trabajo, aún y cuando entre tales hay quienes podrían vivir de eso con buen éxito.

Para acompañar las canciones tocábamos una guitarra que alternábamos Ángel y yo, según quien de los dos la dominase mejor. Habíamos decidido quedarnos cantando porque, luego de terminar las clases de canto a las que asistíamos, como preparación para el concurso de canto organizado por la Fundación Artes Muy Especiales, un aguacero nos atrapó dentro de la biblioteca de la sede de la Asociación Nacional de Ciegos de Guatemala, donde recibíamos las clases, impartidas por un pequeño grupo de integrantes del Coro Victoria, dirigido por el Maestro Julio Santos.

Luego de algunas canciones, alguno que otro olvido de letra y muchas risas, la guitarra había pasado de mis manos a las de Ángel y viceversa, varias veces. Él estaba en posesión del instrumento cuando colocando los dedos para formar el acorde de sol mayor inició un ritmo suave y luego imitando una voz rasposa, nasal y flemosa comenzó a cantar diciendo:

por tu culpa he traicionado a la mujer que me ha querido,

me he liado a puñetazos contra mi mejor amigo,

y ahora que he tocado fondo

tú me dices sonriendo sobra y basta...

Julio fue el primero en reconocer la canción y el cantante y fue entonces cuando trató de unirse a Ángel, pero su voz no sonaba parecida a la de aquél y mucho menos a la del intérprete original, lo que desató las risas de Rolando y las mías, a las que siguieron las suyas y por último las de Ángel, quien hacía grandes esfuerzos por no interrumpir su ejecución, mas no pudo llegar más allá del primer coro, el que cantó entrecortado, hasta que no pudo más y se unió alegremente al mar de risas que inundaba la sala.

Luego de un par de minutos de risas, imitaciones de la voz de Julio intentando seguir a Ángel y lo gracioso que resultaba escuchar nuestras voces sin que ninguna lograse acercarse siquiera al gracioso intento de Julio, Ángel comenzó de nuevo a tocar la misma canción y todos nos dispusimos a cantarla, pero el solo recuerdo de la escena anterior hizo que no pudiésemos pasar del primer verso diciendo "Bella idiota", y las carcajadas de todos estallaron nuevamente. Lo intentamos dos veces más pero fue inútil, la mala imitación que Julio hizo de Marco Masini y su Bella idiota resonaba en nuestras cabezas y nos impedía cantarla completa.

Decidimos cantar cualquier otra canción. Unos pocos minutos más tarde había dejado de llover y aprovechamos la ocasión para marcharnos; eran poco más de las seis y media de la tarde y el servicio de transporte urbano en esa zona de la ciudad comenzaba a escasear.

Biografía de Marco Massini


Marco Masini nació el 18 de septiembre de 1964 en Florencia, Italia. Hijo de un vendedor de productos de peluquería y una maestra de escuela. Su pasión por la música comienza el día en que cumple tres años y sus padres le regalan un piano de juguete, con el que comenzó a tocar pequeñas piezas populares italianas, de oído. Unos años más tarde comienza a estudiar piano (estudios de Bach, Chopin y Mozart).

Mientras estudiaba piano clásico fue identificándose con géneros como el pop y el rock, que más tarde serían estilos recurrentes en su carrera musical.

Sus principios no fueron fáciles, pues a los productores musicales y propietarios de discográficas no les gustaba mucho el estilo de Masini, pues consideraban que éste era atípico, adicional al hecho de que su imagen no era la más cotizada para el momento.

En 1986 conoce a Giancarlo Bigazzi, quien será pieza fundamental en los principios de la carrera discográfica de Masini. Comenzaron a trabajar juntos creando las bandas sonoras de algunas producciones televisivas y cinematográficas, que aprovecha para ir haciendo sonar su voz en algunas de las canciones creadas para dichos fines.

Bajo la producción de Bigazzi, Marco participa en el Festival de Sanremo en 1990, ganando el premio Revelación Juvenil con la canción Desesperado. Este premio le abre las puertas de las casas disqueras y graba su primer álbum, titulado Marco Masini, que vendió 700.000 copias. Al año siguiente vuelve a Sanremo y obtiene el tercer lugar con el tema ¿Por qué él? que se convirtió en el sencillo más vendido en Italia y Francia en 1991; éste pertenece al disco Malinconoia que vendió poco más de 1.500.000 copias.

Marco Masini debuta cantando en español, en una gira por España, con un disco recopilatorio de las mejores canciones de sus dos producciones realizadas hasta el momento, titulado Marco Masini, en 1992. Al año siguiente sale al mercado italiano e hispano el álbum T'innamorerai (en español Te enamorarás), que también fue lanzado en Alemania y Francia, cuyo mérito es haber alcanzado disco de oro en ventas, algo digno de destacar si se toma en cuenta que se trata de un cantante de lengua extranjera.

La Carrera de Masini también ha tenido altas y bajas desde el principio. Criticado por sus letras, que en ocasiones llevan a la desesperanza, la rabia, el desamor y otros sentimientos considerados negativos, Marco ha tenido que salir al paso de sus detractores, componiendo canciones o expresando sus ideas en presentaciones, que le han valido alguna que otra censura.

Su cuarta producción en italiano (tercera en español) se lanza en 1995 bajo el nombre de Il cielo della bergine (en italiano) El cielo de virgo, del que destacan la canción que da origen al nombre del álbum, Principesa ( Princesa, en español) y, Bella idiota ( Bella Stronza, en italiano), estas últimas dos fuertemente criticadas por su contenido violento. Este disco fue puesto a la venta en Italia, Bélgica, Holanda, Suiza y Alemania, en italiano, y en español en América Latina y España.

En 1996 aparece un disco recopilatorio de éxitos de Marco Masini con el nombre de L'amore sia con te ( Mi amor allí estará, en español) que fue el último disco que el artista grabó completamente en lengua hispana.

A las producciones anteriores se suman once álbumes más, entre discos de estudio, recopilatorios y discos en concierto, en los que Masini experimenta con diversos ritmos y estilos líricos, aunque constantemente retorna a sus principios, en buena medida debido a que sus fans le reclaman con insistencia las canciones que lo hicieron famoso. Su más reciente trabajo discográfico Niente d'importante ( Nada importante) salió a la venta en noviembre de 2011.

Aunque Marco Masini no grabó más discos en español, puede decirse que ha marcado época en el mundo de la canción hispana, con su particular forma de ver la vida y la sociedad. Talvez los hispanohablantes no volvamos a tener nuevas canciones de Masini en nuestro idioma, o talvez sí, pero lo que vale la pena destacar es la calidad de sus composiciones, como la que muestra en su polémica Bella idiota, que dejo acá en su versión de estudio en español, para que, junto a Rolando, Ángel, Julio y yo, canten con nosotros, como en aquella tarde lluviosa.