Caos desastroso con las medicinas

Publicado el 21 febrero 2017 por Sylvia
B está saliendo de un resfrío. Le di un medicamento de venta libre para aliviar los síntomas, pero como no pareció mejorar en tres días y empezó a toser, fuimos al médico.
Luego de revisar a mi niña contando con toda su oposición, el médico recetó un expectorante, un antibiótico porque encontró infección en la garganta, y antipirético por si hacía falta.
Compré las tres cosas y después de comer, le di la primera toma del antibiótico y del expectorante, anotando atrás de la receta, el día y la hora. Hasta ahí llegó el orden. B rompió la receta ese mismo día. Al día siguiente, se bebió toda la botella de antibiótico en lo que yo pretendía tomar un café. Ayer olvidé su toma de la noche y de la madrugada, y hoy me di cuenta de que el expectorante se lo di por dos días y debían ser tres.
Afortunadamente, está mucho mejor.
Cuando crezca, la traeré a mi mundo, donde dejamos que las gripes sigan sus cursos, eliminamos los connatos de infecciones con yodo, y hacemos infusión con hoja de eucalipto para la tos.
Silvia Parque