Desconcentrado, así podría describir mis días en el instituto, nada ni nadie me importaba lo mas mínimo, apenas tenía 4 o 5 amigos de confianza (los suficientes), desde que deje el deporte me transforme en una persona más fría y Calculadora, no me gustaba hablar demasiado así que no lo hacía; la opinión de los demás me resbalaba, solo era yo mismo con mis amigos e incluso con ellos guardaba secretos. La relación con mis padres era de hola y adiós, las conversaciones básicas y tópicas entre un adolescente, que tal las cosas en el insti, haces los deberes etc. En realidad yo no iba casi a clase, me metía en problemas pero en general me las arreglaba para conseguir que todos estos detalles nunca llegaran a sus manos, en mis años todas estas notificaciones llegaban por carta, solo tenias que estar un poco atento al buzón, destruir la carta y santas pascuas, digamos que mi vida era una mentira ,mientras mis padres pensaban que todo iba sobre ruedas yo no paraba de suspender y de faltar a clase a sus espaldas, por suerte era lo suficientemente inteligente como para aprobar los exámenes por lo que mis notas no eran desastrosas, lo que me permitía seguir a pie con mi gran mentira; sabia que mis padres no iban a meter sus narices en mi vida siempre y cuando mis notas se mantuviesen estables así que ese era el único aspecto que me debía de preocupar, todo lo demás lo tenía bajo control.
En verdad a día de hoy, mas de 10 años transcurridos hay un gran abanico de historias que no puedo contar, no me arrepiento, pero simplemente son cosas que no se deben contar, yo ya se que no soy un ejemplo a seguir, pero en el fondo no me considero mala persona, del mismo modo, el tener una cierta fama también hizo en su día que me comiera marrones y problemas que no me correspondían ,en ese aspecto, la gente que me culpaba no tenía nada que reprocharme, alguien que acusa a una persona sin tener pruebas al respecto no es mejor que yo ni mucho menos, estas haciendo culpable a una persona inocente, eso no te convierte en mejor persona, pero sorprendentemente el echo de faltar a clase o pelearse con X individuos si, donde esta el doble rasero, ¿el poderoso que aprovecha su situación para culpar a la primera persona que se le pasa por la mente es mejor persona que un chico conflictivo que actúa sin maldad?. Lo he dicho muchas veces, he hecho muchas cosas malas, pero eso no me convierte en mala persona, porque no había maldad en mis actos, si he pegado a alguien ha sido porque antes me habían pegado a mi o habían pegado a alguien que me importa o que no lo merecía y si he robado ha sido para recuperar algo que me pertenecía o para devolver un regalito a alguien que me había atacado a mi primero.
Ese mismo año me expulsaron del instituto por algo que no había echo por que simple y sencillamente era fácil echarme la culpa a mi o a cualquiera de mis amigos, ¿Para que perder el tiempo en investigar si a estos chicos les da igual todo? Así pasaban los días, yo haciendo tiempo en la calle, dando vueltas por la ciudad o en casa de un amigo viendo la tele hasta que me tocaba irme a mi casa, nada me importaba, hasta que de repente me importaste tu y todo fue diferente, todo fue mejor.