Capilla de Nuestra Señora de los Siete Dolores, Nôtre Dame de París (2)

Publicado el 23 septiembre 2015 por Artecotidiano

La Capilla de los Sietes dolores fue construida entre 1163 y 1182. A la izquierda está la estatuta de Albert de Gondi (1522-1602), Duque de Retz, fue mariscal de Francia. Se trata de la Capilla donde se guarda el Sagrario de la Catedral. Se trata de una de las capillas absidiales, la que se encuentra justo en la parte posterior del Altar Mayor de la Catedral.

La vidriera es típica del primer gótico, del que el mejor expediente es la Sainte Chapelle de París:

La vidriera de los primeros años del Gótico no surge como una nueva forma de expresión artística sino que es ya un arte maduro y plenamente formado, fruto de varios siglos de experimentación y búsqueda. Posiblemente, su logro principal, a diferencia de la vidriera del Románico que hubo de adaptarse a los estrechos ventanales impuestos por la arquitectura, consiste en haber transformado las formas constructivas del momento y el concepto lumínico en el interior de los edificios religiosos.

La transición del Románico al Gótico y del Gótico al Renacimiento no se produjo de forma brusca e inmediata. Fue un proceso lento y paulatino, durante el cual las formas del Gótico fueron imponiéndose al estilo precedente o cediendo paso al estilo entrante. Teniendo en cuenta las importantes diferencias cronológicas existentes entre los distintos países en la adopción y abandono del nuevo vocabulario artístico, podemos datar los comienzos de la vidriera Gótica en la primera mitad del siglo XIII, y su final hacia finales del siglo XV y principios del XVI, produciéndose en ambos periodos de transición interesantes fusiones de estilos.

(…)

La evolución del tipo de vidrio utilizado discurrirá de forma paralela a la del gusto de cada época, los avances tecnológicos en la fabricación del vidrio y sobre todo a la evolución de la vidriera hacia un arte cada vez más pictórico. Si bien la técnica de fabricación siguió siendo el soplado a boca en forma de cibas o manchones, los vidrios de la primera mitad del siglo XIII eran, en general, más oscuros que los del periodo Románico, predominando las intensas tonalidades de rojos, azules, verdes y púrpuras, coloreados en su masa. De ahí que las vidrieras de este primer periodo gótico se conozcan a menudo como vidrieras de “pleno color”. El gran preciosismo decorativo y maestría en el uso y combinación de estos pocos colores, como si de piedras preciosas se tratara, es una de las principales características de la vidriera de esta primera época.

Anteriores posts sobre Nôtre Dame:
Las vidrieras de Nôtre Dame de París (1).

El plano de la Catedral está tomado de aquí.