Capítulo 34 - Legado

Desvaríos:

El legado es muy importante. Puede llegar a ser un fin, un cometido en esta vida.

La herencia que dejamos. Como se nos recordara.

1º Plantar un árbol:

He plantado 2 abetos, un eucalipto y un limonero.

Me gustaría añadir mi fascinación por los bonsáis. Sólo he tenido uno, que acabo muriendo al cabo de medio mes. Sigo sin saber si fue por exceso o por escasez de agua.

2º Escribir un libro:

Con 19 años empecé a escribir una novela titulada “El 3º suspiro”, era una especie de thriller psicológico, ambientado en Inglaterra, en el siglo 19. Iba sobre un hombre que encontró el diario de su hermano fallecido. En él se narraban atrocidades. Solo escribí 3 capítulos, y lo pase a algunas personas. Incluso 2 de ellas me dijeron que les había inspirado lo suficiente, como para empezar a escribir.

Espero publicar un libro. Más o menos sé lo que me costará. Pero no lo haré por los demás. Lo haré por mí. Quizá sea un poco estúpido, pero poder coger algo palpable, que haya escrito yo con esfuerzo y tesón, y poder guardarlo en una estantería para leerlo dentro de algún tiempo, me llenaría el alma.

3º Tener un hijo:

¿Y si no encuentro pareja?

¿Y si encuentro a la persona ideal, pero esta no quiere tener hijos?

¿La dejaría marchar sabiendo que es perfecta para mí?

¿Por qué no coincidimos en algo? Sea más o menos importante.

No soy más importante que nadie. Mi legado no vale más que el de otra persona. Pero quiero dejarlo, aunque no se muy bien el porqué. Quiero trascender.

Voy a donar mi esperma a una clínica de fertilidad.

Llevo varias horas leyendo sobre el tema. Me esta ilusionando. Me gustaría tener a alguien a mi lado para que me apoye en esto. Pero bueno, supongo que tengo que querer estar solo. Es lo que me ha tocado y debo asumirlo.

Se que pagan por ello. No me importa.

Mucha gente lo hace por ayudar a otras parejas, yo no lo hago por eso.

Lo hago de forma egoísta. Se llegue a utilizar mi semilla o no, tampoco me importa. Pero al menos me quedará la ignorancia de suponer que quizás se use.

Capítulo 34º

Lunes:

Llamo por teléfono a la clínica y un contestador automático me informa de que el horario de atención al cliente es de 8:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00. Son las 17:12… ¿Qué pasa? Vale, es día santo, y seguramente mañana hagan puente.

Martes:

¿Y si no hacen puente? Voy a llamar para saberlo.

Después de algunos tonos salta una música triste, con guitarra acústica y violines. Cada medio minuto, se me informa que todos los operadores se encuentran ocupados. A los 2 minutos me atienden.

Es una voz muy joven. Le explico que estuve viendo la web, y me interesaría ser donante.

Me pasa con otro departamento.

Una voz de una mujer. Una voz muy dulce.

Lo primero es hacer una primera donación. Se realizará un espermograma. Luego si los resultados son satisfactorios, se llevaran a cabo una serie de tests de congelación y descongelación.

Luego control sanitario para descartar enfermedades de transmisión sexual, y análisis de sangre para desechar la herencia de problemas genéticos.

Para finalizar visita al psicólogo.

- Si todo va bien, por cada donación se te pagará 40 euros – dijo ella-.

- A tranquila, no tiene que preocuparse por eso, es lo de menos.

- Lo sé lo sé.

Todo dura 6 meses. Se harán controles periódicos, y después de haber transcurrido ese tiempo, más analíticas. Por cada vez que se use una muestra mía, recibiré 10 euros. Indiferencia.

Las donaciones se harán con 3 días de abstinencia a mis espaldas. Es el tiempo necesario para que el esperma sea de calidad. De 3 a 5 días, pasado ese plazo, tampoco es recomendable.

Cita para el viernes.

Comienza la abstinencia.