Llevo ya unos cuantos días sin saber de S. Y la verdad es que he estado tan ocupada que ni me ha dado tiempo ha pensar en él. Total, desapareció (una vez más) con sus inseguridades y sus "veletadas" y sus "no sé, es qu me gustas mucho, pero claro, está mi ex..." Chico, si es EX es por algo!
Bueno, parece que poco a poco me voy olvidando de él, hasta esta mañana: la calle en la que trabajo tiene doble carril y una curva pronunciada al final de la misma. Iba yo en plan Schumacher (aviso a los agentes de la autoridad bilbaínos: es bromaaaaaaa, iba yo a 40km/h por centro ciudad, ¿cuela?) por que una vez más, llegaba justita al trabajo, cuando en plena curva, el coche de mi derecha le da por acercarse muy muy mucho al mío. ¿¿¡¡Pero dónde vas, acelerado!!?? En esto que oigo un pequeño golpe (no por dios, ¡¡¡mi coche!!!!), me bajo, y ¡sorpresa! Resulta que Raikkonen es nuestro querido amigo S. Ala, lo que me faltaba.
-"Oye, que casi me das en el coche!"-"Tendrás valor, si eres tú el que me ha cerrado, que vas a toda pastilla!"-"Hacia mucho que no te veía, no sabia que eras tú, estas muy guapa"-?¿????¿???¿??
Yo alucino. Al final, no he querido seguir ahí como una tonta, me ha dicho lo guapa que estoy tres veces más, me ha recordado que hacia mucho que no nos veíamos (será por tí, que no llamas, merluzo!) y que seguro que todo me va estupendamente. Pues si merluzito mío, me va muy bien: a tope de trabajo, unas amigas estupendas con las cuales me voy de cena, fiesta, desayuno... y un blog nuevo del que eres parte importante (pero no indispensable) que me da muchas alegrías.
Me voy a trabajar. Buen día a todos!