Capítulo 45. Romeo y Julieta.

Capítulo 45. Romeo y Julieta.

Cuando por la mañana Alex y sus padres se levantaron temprano para poder aprovechar bien el día. Aunque sus padres no le dijeron nada a Alex, querían que todo fuera sorpresa. Así que Alex, estuvo toda la mañana nerviosísimo. Al primer sitio donde fueron fue a una especie de visita turística en dromedarios. Aunque a Alex lo que más le gustó de todo aquello fue el paseo que dieron y los sitios importantes a los que fueron. Respecto al dromedario… Había montado en cosas mejores.Cuando acabó su visita turística Alex estaba muerto, le dolía mucho subo todo el cuerpo de el incesante movimiento del dromedario pero siguió adelante sin decir nada porque le parecía que habían empezado por lo peor. Así lo pensó así fue, estuvieron dando esa visita turística gran parte de la mañana. Después de eso, fueron a visitar algunos monumentos de gran interés general; A le impresionaron realmente, no creía que podían ser tan elaborados y bonitos al mismo tiempo. Después de andar bastante durante toda la mañana, entre dromedarios y el paseo turístico con sus padres, por fin llegó la hora de comer:-¿Dónde te apetece comer? –Le preguntó Bego a Alex-. O mejor dicho, ¿Qué tipo de comida te apetece comer?-Ya que hemos venido hasta aquí, podemos comer marisco –Dijo Jose antes de que Alex dijera nada-, se que tú nunca lo has comido pero te encantará.-Entonces a comer marisco se ha dicho –fue lo que respondió Alex a la propuesta de su padre-. Pero como no me guste verás –todos rieron.Jose les llevo a un sitio increíble, estaba algo alejado de la ciudad-ciudad pero estaba muy cerca de una playa, a la Alex supuso que irían luego. Tardaron bastante en llegar, porque fueron dando un paseo, aunque no sin antes pasar por el hotel a coger cosas para llevar a la playa. Tal y como Alex dedujo irían a la playa, aquella sería un tarde relax.Comieron en un chiringuito que a cualquier otro niño le recordaría a el verano, pero no era el caso de Alex. Sus veranos no habían significado mucho para él realmente. Aunque él sabía que más o menos el ambiente era aquel: Calor, vientecito de verano, música relajante, la brisa del mar, aquellas tapas que les habían sacado, la gente… Era todo tan real que casi hasta se podía imaginar cómo eran los veranos allí.Comieron tranquilos y sin ningún tipo de prisa, toda la comida estaba riquísima. A Alex el mariscó le encanto, los langostinos, el pulpo… Todo le parecía riquísimo. Estuvieron super a gusto comiendo en familia y aquel sitio les encantó, a todos y cada uno de ellos. -¿Queréis comer algo más? –preguntó de broma Jose, sabía perfectamente que todos estaban a reventar-. ¿Pedimos más marisco?-Que gracioso, eh –dijo Alex-. ¿Qué vamos a hacer ahora? Iremos a la playa, ¿Verdad? -No cariño, ahora te tiene que hacer la digestión –le dijo Bego-, espera un par de horitas en la arena o date un paseo y después podrás meterte al mar.Alex nunca había estado en una playa y menos en el mar, sería la primera vez que andaría por una playa y nadaría en el mar.Sus padres se quedaron un rato más tomando algo en la barra. Alex, que estaba aburridísimo, decidió dar una vuelta por la playa. También fue un momento inolvidable para él, aquella fue la primera vez que pisó la arena de la playa. Anduvo un rato por la playa hasta encontrar el mejor sitio para sentarse. Esta al final de la playa, había rocas alrededor aunque también había arena caliente. La brisa de mar daba de cara y por ahí seguramente se verían las más bonitas puestas de sol de toda la zona.Se sentó ahí para meditar y asimilar todo lo que tenían que mediar y asimilar. Cosas como que ya había cumplido su sueño de ir a las Islas Canarias, sueño que seguiría cumpliendo durante todos aquellos días que estaría por allí.También pensó mucho sobre sus amigos de su orfanato, especialmente en Sara. Aquel día se dio cuenta de que su historia a penas había durado una semana, aunque había sido la mejor semana de su vida. Su mayor sueño ahora que ya había ido a las Islas Canarias y que iba a ir al concierto de Auryn era vivir su vida junto a ella.Pero había algo, su historia le recordaba algo que algún día había leído, o había visto. Algún día de hace tiempo… Uno de los primeros recuerdos que tenía de cuando era muy pequeño, quizá el único. El primer libro que sus padres biológicos, con los que no estuvo ni seis meses, le leyeron: Romeo y Julieta.Alex no sabía ni cómo ni por qué había recordado ahora aquel momento. Pero supo que si lo había recordado por algo sería, tenía algo que ver con algo. Tardó un rato en darse cuenta de que…La corta historia que había vivido con Sara era como la bonita historia de Romeo y Julieta, estarían juntos hasta la muerte. Nunca se separaría de ella.Ya había pasado casi una hora y media desde que había llegado a aquel lugar, el lugar donde por fin entendió el sentido de su historia de amor con Sara. Volvió junto a sus padres y juntos se metieron al mar, otro momento inolvidable para Alex. Por aquella razón entraron ellos tres: Jose, Bego y Alex. Cogidos de la mano al mar.Alex nunca había nadado mucho, aunque no le costó hacerlo porque era realmente fácil. Encima tenía la ayuda de sus padres que siempre estaban junto a él.En aquellos momentos se sentía feliz, estaba seguro de que sus amigos habían tenido éxito en su misión y encima él estaba cumpliendo su sueño. Lo que él no sabía es lo que realmente le estaba ocurriendo a Sara. Quizá no lo supiera realmente bien nunca.

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