Ya era jueves, pero aquellos días se le habían pasado lentísimos. La principal razón de aquello fue todas aquellas preguntas que se hacía sobre la habitación de sus padres y que pronto descubriría.
O al menos eso era lo que esperaba.Por eso cuando aquella tarde de jueves llegó el médico a su habitación se le iluminaron los ojos, hacía un par de días que no aparecía por allí el pobre. Pero aquel día tenía algo extraño. “¿Tiene ojeras? –Se preguntó Alex-. No sé por qué, pero no me sorprende. ¿Habrá estado investigando?”Lo que Alex e incluso sus padres pudieron notar claramente era que estaba agotado y por eso quizá les dijo todo muy rápido. Pero era fácil de entender: no más pastillas, a casa y si vuelve a parar algo relacionado con ellos que vinieran y les contaran todo lo que saben.Alex hizo una pequeña mueca que nadie notó, porque él no estaba contando todo lo que sabía. Sabía mucho más, y que ellos fueran sus padres biológicos era un gran descubrimiento. Pero antes de decir nada lo que tenía que hacer era descubrir quienes eran sus padres biológicos, por mucho esfuerzo que le costara.El camino de vuelta a casa fue aburridísimo, cada uno estaba sumido en sus pensamientos y no se dijeron ninguna palabra mutuamente. Aunque Alex, que ya conocía perfectamente a sus padres, sabía que algo raro estaba ocurriendo o que iba a ocurrir.Al llegar a casa todo eran distracciones, lo cual le daba mucho a pensar a Alex. Que si limpiar su habitación, que si ducharse, que si hacer algún recado… En fin, no le dejaban nada de tiempo.Pero cuando al fin sacó tiempo para poder ir a la habitación de sus padres, mientras estaba recogiendo unos papeles del escritorio de su habitación, su madre apareció en el último segundo.Pero lo más raro de todo fue su reacción. En vez de preguntarle que estaba haciendo o qué iba a hacer le dijo:-Bajo abajo y ayuda a tu padre con la cena, que hoy hay prisa. Tienes que descansar.-Vale, ¿Qué vas a hacer? –preguntó Alex.-¿Cambiarme tal vez? –preguntó su madre, realmente sabía cómo jugar bien sus cartas.Al bajar abajo, como se temía su padre ni siquiera había empezado a hacer la cena.Simplemente estaba tumbado en el sofá. Por aquella razón Alex decidió darle un buen susto bien dado.-Dice mamá que vayamos haciendo la cena, se está cambiando –le dijo Alex cuando pudo sacar alguna palabra de su boca. El susto le había hecho pasar un buen rato.Su padre se quedó un poco confundido, pero después de pensar en alguna extraña cosa volvió al mundo.-Vale, ayúdame por favor.-A algo he venido, ¿No? –dijo Alex bromeando, algo raro estaba pasando y él lo notaba.-Claro, es verdad –dijo su padre soltando una risita estúpida que hasta un niño pequeño podría notar que era falsa.El tiempo pasaba, Jose y Alex ya habían acabado la cena. Mientras que su madre aún no había aparecido. Todo en estos últimos días había sido muy extraño. “Voy a descubrir por qué están pasando todas estas cosas raras –se dijo convencido Alex-. Cuando estemos cenando fingiré que me siento mal e iré a la cama. Así podré ir a su habitación sin que puedan impedirlo –ideaba Alex mientras él y su padre esperaban a Bego, realmente era bueno en esto de idear planes.”Cuando bajó Bego no tardaron en ponerse a cenar, y por fin el silencio de la casa desapareció. Bego, que parecía mucho más relajada que hace una hora más o menos, empezó a hablar como normalmente. “Extraño, muy extraño… -pensó Alex.”-Bueno, mañana al colegio. ¿Verdad? –preguntó esbozando una sonrisa.-Desgraciadamente sí.-¿La semana que viene tienes muchos exámenes? –preguntó Bego.-Más de los que en un principio tendría, porque como he perdido toda esta semana de clase… -dijo Alex con un suspiro-. Estaré estos días estudiando a tope –mintió, en aquellos momentos lo más importante que rondaba por su cabeza era descubrir el secreto que guardaban sus padres allí en su habitación.-Bien, bien –dijo Jose interviniendo por primera vez en la conversación-. Así se hace.-Tranquilos, llevo todo bastante bien –dijo Alex-. Pero… Hoy no estudiaré, me duele un poco la cabeza. ¿Puedo irme a la cama a descansar? –la mentira comenzaba, ahora tocaba convencerlos.-Claro que sí, descansa hijo –dijo Bego dándole un beso de buenas noches en la frente.“¿Ya está? –se preguntó Alex confuso-. ¿Así de fácil? Aquí hay trapo mojado…”Alex se levantó lentamente de la mesa y se alejó de allí tocándose la frente para simular dolor. Pero en cuanto subió las escaleras corrió dirección la habitación de sus padres, pronto sabría qué era lo que se escondía allí.Cuando estuvo frente a la puerta se aró un segundo por un par de razones: Para ver si había alguien subiendo y porque siempre que hacía algo que no debía se paraba a pensarlo diez segundos. Claramente aquella pequeña aventura aunque fuera una aventura no tendría que hacerlo, pero algo dentro de él se lo exigía.Pasados esos diez segundos giró lentamente el manillar de la puerta de sus padres, y por primera vez un pensamiento rondó por su cabeza. “Si esta casa se supone que es nueva y tiene todo nuevo… -se dijo Alex-. ¿Por qué hay partes de ella que parecen de los años cincuenta? –aquello de lo que se había dado cuenta era una pregunta interesante para preguntar-. Se lo preguntaré mañana a Bego y Jose…”Pensado aquello entró en la habitación, pero con los ojos cerrados. Fuera lo que fuera lo que había allí tendría que esperar. Cerró la puerta lentamente y anduvo unos pasos a oscuras, como todavía había rayos de sol penetrando por las ventanas no se molestó en encender la luz. Simplemente abrió los ojos.Pero cuando sus ojos se abrieron y se volvieron a acostumbrar a la claridad dejando la penumbra atrás, se llevó una notable sorpresa. Aunque sus recuerdos sobre aquel lugar eran muy borrosos nada de lo que creía recordar estaba ahí. Era como si estuviera en otra habitación.Nota de autor:Espero que os haya gustado el capítulo. Yo sigo diciendo que estos últimos me gusta como están quedando, espero que estéis conmigo. Por favor, comentar. Echo de menos tener tantos comentarios como antes, sé que no hay mucho tiempo pero me encanta que comentéis.Votadme en hispabloggers que es muy importante, pero ¡atentos! Solo cuenta si se vota desde el ordenador. Aquí el enlace: ¡Votame por favor! 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Un saludo y hasta la próxima.