Desvaríos:
Con anterioridad algunos lo habían intentado, y mal han acabado.Llega un momento que no te fías, y no de la gente, sino de la vida, o sus sucesos.
No se puede decir ¿Para que reír, si tarde o temprano acabas llorando? No, no se puede, si dices eso eres un alma errante. Pero yo si digo una cosa. Si tu vida se basa en simples ilusiones, ilusiones hacia personas, hacia momentos. Cuando todo se tiñe de negro es cuando duele que se desvanezca esa ilusión.
Un niño hambriento, con su costillar a flote, y sin alimento es algo aberrante.Pero un hijo de la gran puta, que le enseña un mendrugo de pan, se lo sostiene a 5 escasos centímetros y luego dice: ¡Pues pa ti no! Eso, eso… eso carece de un nombre o adjetivo, pues nadie tiene la valía necesaria para poner palabras a ese evento.
Capítulo 60º
Jueves. Mediodía-Tarde-Noche
Una llamada sorprendente.
- Buenas tardes, diga.- Ey que pasa gilipollas, soy yo –escuché a una voz muy reconocible a través del auricular-.- ¿Fon? – pregunté-.- Si, mira, es para ver si te hacía venir a dar una vuelta, yo ahora voy a correr por Castrelos, y a las 6 termino, vamos a tomar algo si quieres.- Que dices… ¿Por la noche? - Bueno, eso mañana si quieres, yo te decía de hoy jueves ir a tomar algo, o dar una vuelta. –respondió Fon-.
De Fon ya le hablé, es el que tenía un ganso granate en la cabeza. El chico al que hace poco le había dejado la novia, y justo después de dejarle estaba ya con otro, comenzando una nueva vida en un nuevo piso, y empezando a ir al gimnasio.
No creo que por quedar un día baje la guardia de mi soledad, quizá bajarla un poco poquito, para que entre luz y coherencia.
- Vale, a las 6 en la puerta de debajo de Castrelos. –sentencié-.- ¿Por donde entran los coches? –me preguntó-.- A ver Fon… ¿Por donde van a entrar?…- Vale, de acuerdo.
Llegué 10 minutos antes, como es habitual en mí. A menos que me quede dormido por la medicación o……Medicación, Tengo que pararme en seco en algún momento y escribir sobre todo eso.Mi antiguo compañero de clase lograba sonreír a veces, pero en realidad estaba hecho polvo.La relación se terminó cuando estaban a punto de irse a vivir juntos tras unos 4 años de noviazgo.Lo que más le lastimaba a Fon, era que no había existido una explicación clara por parte de su ex novia.O que había sido demasiado efímera. Según el sólo necesitaría 5 o 10 minutos a solas con ella, para saber el “porqué”.Como yo buenamente podía, le explicaba, que eso no dependía de él. Es cierto que sería lo justo, sería lo necesario, pero si ella no quería no había vuelta de tuerca.Hasta me estuvo preguntando como va lo de los psicólogos y psiquiatras. Que estaba pensando en ir allí para hablar sobre el tema.
Fuimos a la tienda del R.C. Celta de Vigo. Esta justo debajo del estadio de fútbol. El estaba mirando sudaderas mientras yo pesquisaba en la estantería de calzado. Había unas flamantes deportivas blancas, muy sobrias, muy simples, me parecían bellísimas.Mientras Fon seguía mirando la “otra” mercancía. Yo estaba hablando con la dependienta, y preguntándole precios. Lo cierto es que era una chica muy agradable, y preciosa.En un par de ocasiones me sacó una sonrisa al decirme que justo los modelos que me interesaban eran los que tenían el precio más a la vista.
Después de ir de “compras”, sin comprar, acabamos en la terraza de una cafetería. Yo es que fumo. Por lo cual, me puedo despedir de ir a sitios sin terraza.Seguimos hablando toda la tarde de la ex de Fon.
- Tendrá miedo, ella no está segura que una charla solucione algo, igual piensa que tú puedes atisbar una solución, un parche a todo eso. – expliqué yo, que carezco de cualquier fundamento sobre relaciones sociales, por eso estoy totalmente solo-.- ¡Que va! Me debe una conversación, y sólo quiero eso, hablar. –Expresó mi melancólico acompañante de terraza-.- ¿Si te dice de volver, volverías con ella?- ¡No no! No, me ha hecho mucho daño Clau, no volvería.- Ya, claro. A la claridad de la luna los lobos aúllan, pero en la madriguera se lamen sus heridas. –declaré-.- Que no, en serio te lo digo, ni en broma. –diciendo esto, Fon, se mentía a si mismo-.
La conversación de dos depresivos es casi inenarrable.Nos levantamos casi a las 2 horas, se acercó a la barra y me invitó a mis 2 descafeinados. Cuando salió le pregunté que le apetecía hacer, y después de escuchar un “me da igual”, le dije…:
- Mira, me invitaste a los cafés, -empecé a comentar-. Déjame invitarte ahora a cenar.- Bueno, como quieras.
Cenamos pizza. La anterior pizza que comí fue con…. Bueno, malos recuerdos.
Contacto emocional con una persona, no sabía que lo echo tanto en falta. Es lo más maravilloso del mundo, alguien con quien compartir tiempo, alguien con quien casi puedes decir la palabra… amigo…
Me llevó a casa, y charlamos una media hora más. Sacando conclusiones, pero como el bien dice, cuando estás mal, crees que nadie puede entender tu dolor, y menos ponerse en tu piel.
- Claudio, sé que lo tuyo es peor, y no es que no valore lo que me dices. Pero mucha gente ya me dice cosas parecidas, y es como si me entrara por un oído y me saliese por el otro.- Tranquilo Fon, conozco esa sensación. –acallé nuestros pensamientos de una forma sutil-.- Bueno pues mañana a las diez de la noche más o menos, me llamas o te llamo –concluyó mi ex compañero de clase-.- Vale, conduce con cuidado, nos vemos mañana.-diciendo esto, puse fin al dialogo depresivo-.
Mientras subía la cuesta de mi casa un aire frío me recordó quien era. Un tipo que esta loco, o no. Y que por lo visto hoy, un tipo que esta solo, o no.