Capítulo 75. Último capítulo (Parte 1/2)

Capítulo 75. Último capítulo (Parte 1/2)

Alex tardó muchísimo tiempo en dormirse, estaba más nervioso que nunca. Le quedaban menos de veinticuatro horas para volver a ver a Sara, estaba tan cerca.Y pensando en ella se durmió.Aquella noche por sus sueños se pasaron todas las cosas buenas que había vivido en los últimos seis meses, o al menos una gran mayoría de ellas."Recordó aquel día en el que se escondió detrás de un árbol junto a Bruno para observar a David y los otros en otro de sus encuentros con las chicas y en un descuido Sara les oyó y les pidió que subieran, su reconciliación con David y los suyos, todas aquellas tardes con David y Bruno, su primer beso con Sara, el día que conoció a sus padres adoptivos, la relación que formó en poquísimo tiempo con Jordi, Álvaro, Maitane y Naroa, su familia, todos aquellos domingos en los que fue al orfanato, su viaje por las Islas Canarias, el concierto de Auryn que acabó con un pase V.I.P para verles y finalmente con una cena, todos los buenos momentos con la familia unida, hasta cuando Jose y Bego le dijeron que eran sus padres biológicos fue feliz en lo más profundo de su corazón, e incluso aquel maravilloso día en lo que posiblemente lo mejor hubiera sido el saber que Sara estaba en el orfanato."—¿Alex?, ¿Alex? —le preguntaban una voces al mismo tiempo que le movían los hombros.Alex no tardó apenas veinte segundos en abrir los ojos y ponerse en pie, había sido el mejor sueño que había tenido en mucho tiempo. Había revivido prácticamente los mejores momentos de su vida y eso hizo que se levantara con una sonrisa de oreja a oreja.—Buenos días —les dijo aún sonriente mientras se frotaba los ojos.—Has dormido bien, eh —bromeó Bruno.—La verdad es que sí —dijo Alex haciendo que su amigo riera y abrazándole milésimas después.Estuvieron unos dos minutos abrazados, se habían echado mucho de menos. Y cuando llegó el turno del pobre David Alex se sintió mal ya que su abrazo con él no duró ni diez segundos. —¡Cuéntanos! Hace muchísimo que no hablamos —le dijo Bruno ansioso de oír las novedades de la vida de su amigo. —Antes de empezar, tengo que hacer una cosa —les comentó Alex mientras encendía su teléfono móvil.Al ver que nadie añadía nada llamó rápidamente a sus padres, que ya estarían despiertos porque eran las doce del medio día. Realmente sí había dormido un montón, más de lo que se hubiera imaginado. Cuando su padre le respondió no hizo más que preguntarle por su estado, por lo que estaba haciendo…—Os quiero, papá. Mañana nos vemos —fue la respuesta de Alex a todo aquello finalizando la llamada en cuanto lo dijo.Rápidamente apagó el móvil, y rió ante las caras de sorpresa que se les habían quedado a sus amigos.  —¿Nos vas a empezar a contar tu vida o vas a seguir riéndote ahí mucho tiempo?—vaciló Bruno—. Porque si vas a tardar mucho me voy al baño un momento.En aquella ocasión los tres rieron, a Alex hasta se le saltaban las lágrimas de la risa, y así estuvieron durante varios minutos más.Cuando todos estuvieron serios de nuevo y sin ganas de reír con sus gargantas destrozadas y secas, Alex empezó a hablar.—Como ya os fui contando cada vez que os visitaba, mi vida fuera ha sido maravillosa. He tenido muchísima suerte, yo creo que demasiada —fue la pequeña introducción que hizo Alex antes de soltar lo que realmente era todo—. Pero no todo ha sido perfecto, mis padres adoptivos resulta que son mis padres biológicos y hasta ayer ni se les pasó por la cabeza mencionármelo. He vivido engañado mucho tiempo, pero les quiero, porque frente a esa mentira tengo el viaje a las Islas Canarias, el concierto de Auryn, y todos los demás momentos junto a ellos. Junto a la familia entera, en general. Laura y Ander, los primos carnales de mi edad, se han convertido en personas imprescindibles en mi vida, siempre dispuestas a sacarme una seguida tras otra en cualquier circunstancia. Álvaro, Naroa, Jordi y Maitane han sido también irremplazables en mi vida, son compañeros de clase que poco a poco se han ganado un hueco masivo en mi corazón, son iguales que yo, las diferencias que tenemos entre nosotros son muy pocos y todos encajamos a la perfección los unos con los otros. Pero claro, luego está siempre ese vacío que siento en el corazón cuando no estoy con vosotros —Alex cogió aire antes de continuar, y observando los rostros de sus amigos que estaban entre emocionados y felices por sus palabras—. Siempre he sentido vuestra falta, y tristeza a no pode ayudaros a no recibir los golpes que habéis recibido por mi culpa y a no estar aquí cuando más lo necesitabais. Lo siento de corazón.Bruno y David estaban muy emocionados, estaban muy conmovidos ante las palabras sinceras de Alex. Su amigo les acababa de abrir prácticamente todo su corazón y nunca le pondrían demostrar todo lo que pudo significar para ellos. —Yo tengo una pregunta, ¿En qué momento ellos desaparecieron? —preguntó Bruno curioso.—Ellos desaparecieron cuando me di cuenta de que solamente eran un vacío en el corazón y representaban a mis padres biológicos, los cuales eran personas con rostros inexpresivos ya que no sabía quiénes eran —Alex pensó mejor aquel razonamiento para finalmente añadir—: así que en cuanto me di cuenta me aferré a mis padres, en aquella época adoptivos, y les quise como nunca. Aquel fue el momento en el que ellos desaparecieron.Hubo un largo silencio en el que nadie dijo nada, hasta que Alex decidió preguntar también por la vida de sus amigos. —Y vosotros, ¿qué tal por aquí?—Pues la verdad es que no tan mal como esperábamos, pero eso sí, no tenemos absolutamente nada interesante que contar.Volvió a haber un considerable silencio que duró un buen rato en el que Alex no hizo más que comerse la cabeza y aquellas cosas que le rondaban por ella las sacó fuera en forma de pregunta. —¿Sabe Sara que estoy aquí? —Lamentablemente —respondió Bruno mirándole a los ojos—, es de lo que teníamos que hablar ahora.—Sara no tiene ni idea de que estás aquí, y últimamente solo quedamos cada dos semanas con las chicas y esta semana coincide que no nos toca quedar —explicó David—, tendrás que ir tú mismo al orfanato de las chicas a avisarlas.Alex se quedó boquiabierto.—¿Cómo queréis que haga eso?—De la misma forma que planeaste para que nosotros fuéramos. Y tendrá que ser mientras comemos.Efectivamente Bruno y David tenían que irse ya a comer, dejando a Alex solo y totalmente a su suerte con aquello. La única ayuda que recibió fue un trozo de papel y un rotulador que le lanzaron desde la ventana de los dormitorios, debido a que si no hubieran ido en aquellos momentos a comer hubieran tenido un duro castigo, aunque si fuera por ellos se hubieran quedado.Sí, definitivamente aquella tarde iba a ser agotadora, tenía muchas cosas que hacer, así que sin perder ni un segundo se puso rumbo el orfanato de las chicas.Rumbo a lo deparara el futuro, la suerte lo sería todo aquella tarde y Alex era perfectamente consciente de ello.

Nota de autor: Espero que os haya gustado el capítulo, que aunque en un principio iban a ser solamente uno me habría quedado muy largo. Así que la segunda parte de este capítulo ya será el final, siento las molestias.Seguir la novela en wattpad, por favor. http://www.wattpad.com/story/22919177-sue%C3%B1a-conmigo-por-favor
Un saludo, gracias por el apoyo y hasta la próxima.