Capítulo cinco: Llevada a un sueño

Publicado el 19 octubre 2013 por Annakorlov
Llevada a un Sueño
---No, no estoy sangrando---Dijo Jenna mientras se remangaba el pantalón para verse la herida.---No es nada, un pequeño rasguño.
--- ¿Cómo te lo has echo?---Dijo Darius haciendo paso entre  Seth y Anubis.--- Parece muy grave.
--- ¡No! estoy bien, no me duele. ---Insistió Jenna pasándolo con las manos en el aire.
--- Nora, desinfecta le la herida antes de que empeore.---Mandó Darius a una muchacha rubia que estaba al fondo del todo.
La joven se adelantó con un paso firme y se cruzó de brazos.
---¿Y yo que gano salvando la? ---Dijo alzando la voz.---Es humana insignificante, si muere, el mundo no la echará de menos.
Seth se adelanto a Darius que abrió la boca para regañar a la joven que estaba siendo poco agradable.
--- Ganas mi respeto. Si ella muere por tu culpa...
Jenna estaba un poco indecisa respecto a lo que sucedía, era cierto que no le dolía la herida, pero no estaba en unos de sus mejores momentos para tomar las fuerzas para protestar.
--- ¡A mí no me tiene que ayudar nadie!---Protestó llena viendo como los otros dos jóvenes se peleaban entre sí.
Si ella no hubiera reaccionado en ese momento tal ves ahora uno de los dos estaría herido o muerto. Se adelantó hasta acercarse un poco más a Darius, alejándose de Anubis que la había retenido por el brazo con su mano para que no interviniera en la pelea. Una gota de sudor resbaló por su cara de la frente y luego de esta otras muchas más, había hecho un esfuerzo mu grande es deshacerse de Anubis y después de lo que le había pasado... era normal que se sintiera destrozada,¿ no? pensó ella. Anubis dio un paso hacia delante, pero se paró en seguida, Seth ya había parado de discutir con la chica y había vuelto a su sitio.
--- Estas muy débil, necesitas nuestra ayuda para recuperate.---Dijo Darius alzando el cayado por lo alto.
La piedra que se encontraba atada por zarzas secas de espina se ilumino y la cara de Jenna quedó completamente iluminada. El sudor de su cara desapareció de la cara de la joven como por arte de magia y la sangre fue extrayéndose poco a poco entre un hilo de energía hasta que fue absorbida por la piedra. Cuando el viejo bastón volvió a tocar el suelo, Jenna se encontraba desmayada en el suelo.
---Sangre de Lobo. --- Dijo marchándose tal y como había llegado.---Nora, curarle la herida,, no queremos que esté en este estado.
--- ¡Esto es insultante!--- Chilló Nora.
Seth la miró con seriedad y recogió del suelo a Jenna que parecía muerta.
Cualquiera podría haber confundido su estado de un desmayo a una muerte repentina, Seth sabía que estaba bien porque seguí respirando y conservaba la misma temperatura corporal.
--- Yo la llevaré. ---Dijo Seth a Nora.
---Lo hago porque eres mi hermano.---Dijo acercándose a ella.
El chico se echó a reír  de lo que había dicho su hermana y sus labios se movieron conteniendo la carcajada.
---Gracias por tenerlo en cuenta. ---Dijo mientras andaba en la misma dirección que Nora.
--- Sabía que tenía tu respeto.
El Sol había brillado en el cielo, los pájaros habían  cantado y el murmullo de la gente se había escuchado en todas direcciones.  Aquel día Jenna  se había levantado de buen humor. Ya había estado antes allí, cuando encontró el colgante que la llevó a su situación actual entre el clan de los lobos. Esta vez, estaba como en un sueño y todo era más claro y menos visible, se miró a sí misma en un espejo de uno de los puestos que había montado allí y fue atraída por la luz que desprendía un colgante con una luna. Se giró para verlo mejor y se fue hacia él. Ella recordaba lo que había hecho y lo que estaba repitiendo por segunda vez.  Lo cogió entre sus dedos  y lo miró con detenimiento, se llevó la mano al cuello, donde se suponía que lo tenía y allí estaba. Un medallón idéntico al que llevaba puesto colgaba entre sus dedos.
El cielo azul empezó a volverse gris y empezó a agrietarse como el cristal. La gente de su alrededor no parecía extrañarse y continuaban hablando y comprando indiferentemente. Jenna se estremeció y se frotó los brazos para que desapareciera la piel de gallina que le había aparecido. 
---Dame la Luna---Gruño un lobo que apareció entre la multitud. ---No te mataré si haces lo que te digo.
--- ¿Quién eres? ---Preguntó dando pasos torpes hacia atrás.---No pienso darte nada.
---Entonces te mataré para conseguirlo.
El lobo  corrió hacia ella y se abalanzó contra su pecho.
De una gran sacudida, Jenna se despertó,estaba en una cama dentro de una tienda de  campaña. Todo lo que había pasado era un sueño.
¿QUÉ OS PARECE? A MI ME GUSTA MUCHO!! ME LO HE EXPRIMIDO DE MI CABEZA TODO, TODO!! COMO SIEMPRE QUE OS GUSTE MUCHO. MUAC Y MUAC :3