Una cruz en mitad de un monte te hará recordar que allá por donde camines irás acompañado siempre de un lado bueno y otro malo. Ya solo nacer es positivo, pero la ruta hasta el final de la vida está llena de momentos buenos y malos. A menudo nos preocupamos y damos demasiada importancia a cosas que no lo merecen, si lo comparamos con momentos adversos y de sufrimiento reales. Hoy simplemente me han venido a la memoria recuerdos de gente que ya no está, o gente que de repente se ve sorprendida por una enfermedad grave, y esto hace valorar las cosas en la medida que hay que valorarlas.
Tomada en Astrabudua. Bizkaia